El 15-M mantiene la simpatía ciudadana dos años después

Dos años después, el movimiento del 15-M recupera la simpatía ciudadana. Según el sondeo de Metroscopia para EL PAÍS, los ciudadanos tienen la percepción de que los motivos que en 2011 dieron lugar a este movimiento espontáneo de protesta siguen intactos o han aumentado y, además, la forma de protesta pacífica mantiene la simpatía de la mayoría de los encuestados.

Un 63% expresa ese respaldo, similar al de hace dos años y más alto que el de 2012, pocos meses después de la arrolladora victoria electoral del PP. Ese apoyo a las protestas es obviamente mayor ente los votantes de PSOE que entre los del PP y mayor entre los encuestados de menor edad.

El 87% de apoyo entre los votantes del PSOE da idea clara de la dicotomía entre la institucionalidad de los socialistas y la petición de sus bases, que se sienten más cómodas en la protesta por la crisis. El reto para el futuro candidato socialista será precisamente la recuperación de ese liderazgo social que ahora ha perdido en favor de movimientos sociales espontáneos. El fondo de la protesta pacífica del 15-M ha quedado difuminado por el paso del tiempo, pero ha dejado el poso en asuntos como la crítica al sistema financiero, la denuncia de los desahucios o el cuestionamiento de estructuras institucionales, entre otros. Y, por el momento, no se ha traducido en una opción política institucional clara. Un 78% de los ciudadanos asegura ahora que los indignados tienen razón en lo que dicen y solo un 4% dice tener dudas sobre los motivos de la protesta. El apoyo al fondo del mensaje del 15-M es abrumador en el caso de los más jóvenes, lo que da idea de la existencia de un caldo de cultivo notable para opciones distintas de las que han representado hasta ahora PP y PSOE. Esos nuevos votantes más jóvenes, los más castigados por la falta de expectativas, son los que se sienten más alejados del sistema y optarían por ese nuevo modelo de opción política.

El 60% entiende que el movimiento del 15-M pretende regenerar la actual democracia, en coherencia con todos los datos demoscópicos que muestran la creciente desafección ciudadana hacia la política tradicional.