_
_
_
_
_

Feijóo cree que se intenta truncar su carrera con sus fotos con un narco

El presidente de la Xunta se niega a dimitir porque dice que no ha hecho "nada ilegal" Alega que las imágenes que destapan su relación con Dorado son "simplemente unas fotos" Asegura que habló con Rajoy y Cospedal tras la conocer la publicación de las imágenes

Foto: overonaelpais | Vídeo: El País-LIVE! | Lavandeira Jr (Efe)

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha restado importancia a las fotografías publicadas por EL PAÍS que han destapado su relación de amistad con el contrabandista Marcial Dorado en los años noventa, cuando el dirigente popular era número dos de la Consejería de Sanidad del Gobierno gallego. “Son simplemente unas fotografías antiguas y así se ha corroborado en diferentes investigaciones judiciales”, acaba de afirmar Feijóo, que ha aclarado que no piensa dimitir porque, ha señalado, no ha hecho “nada ilegal”. “Si hubiese pensado que esas fotos eran un riesgo [para mi carrera], no me hubiese presentado a las elecciones [gallegas]”, ha añadido sobre su relación con Dorado, que ahora cumple condena por narcotráfico. “Las fotos son lo que son: fotos. No hay nada detrás. Ni contratos con la Xunta o el Insalud, ni financiación del PP porque yo en aquellos ni siquiera militaba en el PP”.

Más información
El presidente gallego y el narco Dorado, amigos en los noventa
De vacaciones con el contrabandista
Cuando el presidente sí pedía dimisiones por “malas compañías”

El líder del PP gallego, bien situado en la línea para suceder a Rajoy, se ha escudado en la existencia de una mano negra a la que no pone nombre que, desde 2003, cuando fue nombrado por Manuel Fraga vicepresidente de la Xunta, no ha dejado de amenazarle con sacar a la luz su relación con Marcial Dorado para truncar su carrera política: “Se me ha intentado amedrentar en todo este tiempo y no lo han conseguido. Seguiré diciendo lo que pienso”. Para defenderse, Feijóo ha prometido “transparencia” pero no ha aclarado quién pagaba los viajes que hizo con Marcial Dorado y ha asegurado que entonces desconocía tanto el pasado de su anfitrión en los yates –había sido detenido dos veces por contrabando- como a qué se dedicaba el conocido contrabandista en aquel entonces. 

Preguntado por el tren de vida que llevaba Dorado en aquella época entre yates, mansiones y todoterrenos de lujo, y si no le hizo desconfiar que su poder adquisitivo pudiera proceder del contrabando puesto que ya había sido detenido en la Operación Nécora y toda la prensa le señalaba como uno de los capos de la mafia gallega, Feijóo admitió que sí. “Investigué pero me dijeron que no había sido condenado” .Y reveló que desde 2003 o 2004 cuando supo de la existencia de este material comprometedor, lo puso en conocimiento del expresidente de la Xunta, Manuel Fraga, y también de Mariano Rajoy. Según dejó entrever, ninguno de los dos dirigentes del partido le reprocharon nada.  Durante los años de las excursiones junto al capo gallego, Feijóo era alto cargo de la Xunta de Fraga y presidente del Insalud. “Cometí la torpeza de no investigar con más profundidad con mis propios medios”, ha reconocido hoy en su comparecencia en el Parlamento gallego. “El grado de ingenuidad de hace 20 años es difícil de justificar hoy”.

Uno de los destinos que ha reconocido Feijóo de sus viajes con Dorado era hasta ahora Andorra. Sin embargo, esta mañana el presidente de la Xunta ha reculado. Asegura que se equivocó, que lo que él creía que era Andorra se trataba en realidad de los Picos de Europa. “Había nieve”, ha justificado el líder del PP gallego. Sobre si su relación con el contrabandista derivó en adjudicaciones públicas a sus empresas desde la Consejería de Sanidad de la que era el número dos, Feijóo ha subrayado que nunca “firmó ni hizo ningún tipo de contrato” con las sociedades de Dorado. “No pongo la mano en el fuego por todas las personas con las que he comido y viajado en los últimos 20 años”, ha añadido.

El presidente de la Xunta y el contrabandista Marcial Dorado.
El presidente de la Xunta y el contrabandista Marcial Dorado.
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El presidente de la Xunta se ha visto forzado a comparecer tras la publicación en el diario EL PAÍS de unas fotografías en un yate del contrabandista gallego Marcial Dorado en el año 1995, cuando Dorado ya había sido detenido en dos ocasiones: 1983, en la primera gran redada contra el negocio ilegal del tabaco, y en 1990. Años después de su relación con Feijóo, Dorado fue arrestado por narcotráfico y se encuentra en la cárcel cumpliendo una condena de 14 años.

Los grupos de la oposición han exigido esta mañana a Feijóo que presentara su renuncia. El secretario xeral del PSdeG, Pachi Vázquez, ha advertido de que el presidente de la Xunta mantenía una "relación de estabilidad" con una personas "catalogada como narcotraficante" en los propios medios de comunicación y que había sido detenida y "condenada" en los años 80. En este sentido, ha considerado que "nadie puede seguir siendo presidente del Gobierno gallego con esta carga a las espaldas". El BNG ha advertido que esta "relación" es un hecho "de suficiente gravedad" como para que el presidente gallego presente "su dimisión inmediata". Francisco Jorquera, portavoz del partido, ha asegurado que "una persona que mantiene este tipo de relaciones es indigna de ser presidente de Galicia”.

La número dos de Alternativa Galega de Esquerda, Yolanda Diéz ha advertido de que "no son unas relaciones normales" y se ha preguntado "qué tipo de negocios hacía el señor Feijóo con el señor Dorado" y "qué tipo de viajes a Andorra". "Porque no son normales", ha manifestado. La dirigente política ha rememorado que "como con naturalidad" en las listas del PP en los años 90 "concurrían personas vinculadas al narcotráfico", de ahí que haya calificado de "amistades peligrosas" la de Feijóo con Dorado.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_