Rajoy reconoce que va a rectificar las previsiones económicas para 2013
Rubalcaba acusa al presidente de haber tirado la toalla en la lucha contra el paro
Una frase de pasada, una subordinada, no una oración principal, es la forma que ha utilizado el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para anunciar que ya tiene decidido cambiar las previsiones de política económica para 2013 ante la imposibilidad de cumplir los planes anunciados. “Las previsiones no son quinielas, son objetivos de política económica que deben cumplirse, y de hecho vamos a cambiar estas previsiones”. Esta ha sido la respuesta del presidente a la pregunta de Alfredo Pérez Rubalcaba, líder del PSOE, sobre las previsiones que el Gobierno remitió a la Comisión Europea el pasado abril de 2012, dentro del programa de Estabilidad. “Usted ha tirado la toalla en materia de desempleo y si no cambia la política económica vamos hacia el desastre”, la he espetado Rubalcaba.
El Gobierno está ultimando sus nuevas previsiones para presentarlas ante la Comisión Europea el próximo mes de abril. Este proceso avanza en paralelo a los contactos con Bruselas sobre las nuevas metas de déficit, que serán determinantes para establecer el ritmo de los ajustes para este y el próximo año. Por este motivo, el Ejecutivo ha ido aplazando la actualización de su cuadro macroeconómico, elaborado hace 11 meses pero a todas luces desfasado ante la dureza de la recesión. De hecho, todavía mantiene una contracción del PIB de apenas el 0,5% en 2013 cuando la propia Comisión o el FMI triplican esta caída en sus previsiones.
No ha rebatido el presidente del Gobierno las negras previsiones que el político socialista ha hecho sobre la política económica española y, de paso, la que lleva a cabo la Unión Europea que en estos últimos días se ha saldado con pobres y desconcertantes resultados, según el líder socialista. En la cumbre europea de la pasada semana no se trataron política de crecimiento económico, se acordó un corralito para Chipre, luego rectificado y como colofón “el Gobierno español saca un decreto que restringe derechos adquiridos sobre las pensiones”. Un desastre, ha concluido Rubalcaba. A pesar de este diagnóstico del primer partido de la oposición, el gobierno no va a cambiar de política que se mantiene inalterable, según ha remachado Rajoy.
Contención del déficit, saneamiento del sistema financiero y reformas. Esta respuesta ha sido la habitual, pero ha entrañado el anuncio de que cambiará las previsiones económicas, previsiblemente a la baja. No ha respondido, ni negado ni confirmado, el augurio de Rubalcaba de que la legislatura va a terminar mucho peor que como empezó. Tampoco a la petición del líder del PSOE de que en Bruselas se comporte de forma “más contundente” y deje la diplomacia para después, para las declaraciones públicas.
La controversia ha continuado entre la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría y la portavoz socialista, Soraya Rodríguez, por el recorte de los servicios públicos. Lo último, la posible anulación de las subvenciones para programas de trasplantes de órganos a las comunidades autónomas que incumplan el objetivo de déficit, como ha informado la cadena SER. No ha respondido la vicepresidenta con asuntos concretos sino con los datos de la herencia recibida y los recortes que emprendió el Gobierno socialista anterior cuando de desató la crisis y para empezar, la congelación de las pensiones. Fue recurrente el interrogatorio de los socialistas sobre el decreto ley de pensiones del pasado viernes. "¿No les da vergüenza?”, ha preguntado la diputada socialista a la vicepresidenta. No, ese decreto es para proteger también los derechos de los pensionistas, ha respondido.
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