¿Qué tiene que ver Juan Lobato con el caso del correo de González Amador? Claves para entender el entramado judicial
El exlíder del PSOE en Madrid, Juan Lobato, ha entregado su teléfono al Tribunal Supremo para que copie el contenido y busque pruebas de quién filtró el correo sobre Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso.
- El juez quiere aclarar si el exlíder socialista de Madrid recibió ese correo antes o después de ser publicado por los medios.
Un recordatorio del caso, paso a paso:
- La Fiscalía denunció a Alberto González Amador por defraudar más de 350.000 euros a Hacienda.
- El equipo de la presidenta de la Comunidad de Madrid difundió el bulo de que la Fiscalía había ofrecido a Amador un pacto por correo electrónico.
- Y, como respuesta, la Fiscalía de Madrid emitió un comunicado donde explicaba que en realidad había sido el abogado de González Amador quien había tratado de alcanzar ese acuerdo con la Fiscalía.
- González Amador presentó una querella al considerar que ese comunicado incluía datos confidenciales.
- Y el Supremo encausó al fiscal general del Estado por revelación de secretos.
- Ahora, el tribunal investiga quién y cuándo filtró ese correo.
¿Y cuál es el papel de Lobato? El 14 de marzo (recién estallado el caso) el exdirigente socialista enseñó en la Asamblea de Madrid el correo que probaba que Amador había buscado un acuerdo con la Fiscalía.
- Dice que se lo mandó Pilar Sánchez Acera, la mano derecha del por entonces jefe de gabinete de La Moncloa.
- Y a principios de noviembre, Lobato acudió a una notaria para acreditar el origen del correo.
- Y ahora también ha entregado al juez el acta notarial de su conversación con ella.
¿Qué recoge el acta notarial? Que Sánchez Acera le envía el correo del abogado de González Amador a Lobato. El exlíder del PSOE en Madrid pregunta que de dónde han sacado esa carta y ella responde: “Porque llega, la tienen los medios”.
- La conversación se produce a las 8.41 de la mañana. A esa hora, muchos medios de comunicación, entre ellos EL PAÍS, habían difundido el contenido del correo electrónico, pero no habían reproducido el documento.
© Foto: Andrea Comas
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