Margallo agradece a Mauritania taponar la entrada de subsaharianos a Canarias
El ministro concluye en Nuakchot una gira por el Sahel para conocer las consecuencias de la guerra de Malí
El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha agradecido hoy a las autoridades mauritanas su colaboración en el control de la inmigración y en la resolución de secuestros de ciudadanos españoles en la región. El pasado jueves aterrizó en Nuakchot un avión con 40 inmigrantes subsaharianos, custodiados por policías españoles, que se amotinaron al llegar, pues exigían ser llevados a Gambia, de donde procedía la mayoría. Supuestamente eran los ocupantes de la patera que zarpó el pasado 28 de diciembre de Mauritania, la única de los últimos meses, ya que Nuakchot ha blindado sus costas y controla el acceso a la zona de Nuadibú, la más próxima a Canarias. Mauritania también colaboró a la liberación de los tres cooperantes catalanes secuestrados en este país en noviembre de 2009 al excarcelar a uno de los sospechosos, como pedían los secuestradores.
Margallo también ha abordado con el presidente Mohamed Ould Addelaziz, y con su homólogo Hamadi Ould Hamadi, el conflicto de Malí y sus consecuencias para Mauritania, donde han llegado casi 70.000 refugiados, en su mayoría tuareg y árabes que huyen por temor a las represalias del Ejército maliense.
Según el jefe de la diplomacia española, Abdelaziz ha insistido en la necesidad de que el Gobierno de Bamako llegue a un acuerdo con las poblaciones del norte para estabilizar el país. La frontera entre Mauritania y Mali es escenario estos días de unos ejercicios antiterroristas (Flintlock 2013), organizados por el mando de EE UU para África (Africom), en los que participan 1.100 militares de 20 países, incluido España. Margallo tendrá ocasión de abordar mañana la situación del Sahel con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, con quien se verá en Viena, y el miércoles en la cena que el nuevo secretario de Estado de EE UU, John Kerry, celebrará en Roma con sus homólogos de la UE y la OTAN.
En Nuakchot, Margallo ha tratado también el acuerdo pesquero entre la UE y Mauritania, que se aplica provisionalmente desde agosto pasado y está pendiente de ratificación por el Parlamento Europeo. España se opone a un acuerdo que perjudica a la flota de cefalópodos (gallega) y mariscos (andaluza), hasta el punto de que solo una veintena de los 80 buques que podrían acogerse al mismo lo han hecho.
Margallo se ha mostrado esperanzado en que, tras las conversaciones técnicas celebradas en París, se alcance pronto un acuerdo y ha asegurado que las autoridades mauritanas tienen “la mejor intención” de resolver el problema. Eso sí, Nuakchott ha dejado claro que “facilitaría” mucho el acuerdo que las empresas españolas aceptaran establecerse en Mauritania.
El ministro ha visitado esta mañana un proyecto, financiado por la cooperación española con casi cinco millones de euros en cuatro años, para facilitar el acceso de la población mauritana (un tercio sufre desnutrición o inseguridad alimentaria) al consumo de pescado. En concreto, se creará una red logística para distribuir 18.000 toneladas anuales de jurel, caballa y sardinel a 750.000 personas por un precio de 0,25 céntimos el kilo. También visitó un centro donde casi 600 mujeres (1.500 en todo el país) son instruidas en técnicas de tratamiento y manufactura de pescado capturado artesanalmente. España destinó 29 millones de euros en ayuda a Mauritania en 2012 y solo ocho en 2012. Aún no hay presupuesto para este año.
Margallo no ha querido pronunciarse sobre las recientes condenas en Marruecos a los activistas saharauis desalojados en noviembre de 2010 del campamento de Gdeim Izik y ha dicho que aún no se ha concretado las medidas de seguridad acordadas para que los cooperantes españoles puedan regresar a los campamentos saharauis, pues se mantiene el riesgo de secuestro, “acentuado y agravado” por el conflicto de Mali .
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