El PP admite que se equivocó al pactar el finiquito “simulado” de Bárcenas
Cospedal afirma que ni el partido ni Rajoy aceptarán “chantajes de ese señor” La dirigente sugiere que hoy no volvería a acordar la “indemnización diferida” Niega que haya “controversia” pero anuncia nuevas acciones judiciales
El PP intentó ayer salir, tras varios días de silencio, del laberinto que lleva un mes manteniendo en vilo a la dirección del partido. Pero las palabras de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, acabaron complicando las explicaciones sobre la relación con Luis Bárcenas, que desembocaron además en una admisión indirecta de error en la concesión de la indemnización al extesorero.
La número dos de los populares quiso lanzar, en cualquier caso, un mensaje meridianamente claro mientras el antiguo responsable de las finanzas del PP, que reconoció haber acumulado hasta 38 millones de euros no declarados en cuentas suizas, declaraba ante el juez Pablo Ruz en la Audiencia Nacional. ¿Está Bárcenas intentando chantajear al partido? “Este partido no acepta chantajes, el presidente del Gobierno no acepta chantajes, y el presidente del partido no acepta chantajes. Lo digo con toda la tranquilidad: de ninguna manera”, aseguró Cospedal después de que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, rechazara contestar el pasado viernes esa misma pregunta. Después, la secretaria general matizó que “alguien hace un chantaje cuando tiene algo con lo que hacer un chantaje” y ,“si en esas condiciones alguien puede hacer un chantaje él sabrá”.
Cospedal, número dos del partido desde 2008, hizo hincapié en que el pacto alcanzado en 2010 entre la dirección y Luis Bárcenas dependió de los servicios jurídicos de la formación. “Hay personas que pueden discutir si” ese acuerdo “es más o menos oportuno, si jurídicamente está mejor o peor llevado, mejor o peor hecho”, señaló tras reconocer que “hoy seguramente se habría visto distinto”. “Pero así fue como se pactó”, zanjó eludiendo aclarar su papel en esa decisión.
Junto esta admisión sobre cómo se pactó el acuerdo que llevó a la supuesta extinción contrato de Bárcenas, la dirigente popular abundó en el argumentario oficial desde la difusión del comunicado que apunta a una “indemnización prorrateada” e insistió: “Con relación al anterior tesorero quiero dejar bien claro que dejó de prestar servicio a este partido en abril de 2010”. ¿Por qué, entonces, la formación siguió abonándole la seguridad social y la vida laboral del exdirigente certifica que se aplicaron retenciones IRPF hasta el pasado enero? “La indemnización que se pactó fue una indemnización en diferido en forma simulación de lo que hubiera sido en diferido en partes de lo que antes era una retribución”, contestó Cospedal, apuntando a una fórmula que, por sus características, pretendía simular un contrato.
Preguntada hasta en cinco ocasiones por el finiquito de Bárcenas que, de facto, fue un salario de 200.000 euros anuales en 2011 y 2012, la secretaria general reiteró que “se trató de una indemnización en diferido”, y que “a uno le puede parecer bien o mal cómo se pactó en su día, pero así fue cómo se pactó”.
Pese a la confusión que generan estas aclaraciones, Cospedal rechazó en todo momento hablar de controversias. “La controversia la tendrán ustedes, con todo el respeto yo no tengo ninguna controversia”, aseguró. “Este señor”, dijo, evitando pronunciar el nombre del extesorero más de lo necesario, “dejó de prestar servicios en el PP y dejó de ser tesorero en el PP y dejó de ser senador del PP en el año 2010”. “Es que controversia no hay ninguna”, recalcó.
Los datos de la vida laboral de Bárcenas dejan claro que su relación con el PP entre 2010 y 2013 es la de un contrato indefinido generado tras su renuncia, y que cesó por “baja voluntaria” el 31 de enero de 2013, el mismo día que EL PAÍS publicaba los papeles de Bárcenas. No obstante, desde el PP insisten en que “no había nada que ocultar”.
A esta teoría Cospedal trató de añadir un argumento relacionado con el supuesto control que podría ejercer el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. “Si hubiera habido algo que ocultar, gobernando en España el PSOE, y por tanto teniendo acceso absolutamente a toda la documentación oficial, no se habría hecho un pago en diferido de una indemnización en forma de retribución. No había nada que ocultar”, mantuvo.
El PP, que lleva al menos tres semanas anunciando que emprenderá acciones legales contra el extesorero “en los próximos días”, tampoco aclara cuál será la decisión última del jefe del Ejecutivo.
“El partido va a entablar una acción judicial y también lo van a hacer personas aludidas directamente en esos papeles. Va a ser una estrategia conjunta, como hemos dicho siempre, y en esa estrategia conjunta, en la que sea, estará también el presidente del partido”, se limitó a señalar Cospedal, que el 15 de febrero interpuso en el Registro de los Juzgados de Toledo una demanda civil a título personal en defensa del honor contra el antiguo responsable de las cuentas de los populares y contra la sociedad editora de EL PAÍS
No obstante, la mano derecha de Rajoy en Génova dejó totalmente abierta la posibilidad de que el presidente, eterno defensor de Bárcenas al menos hasta su dimisión, decida actuar contra el extesorero. “Una cosa es la actuación del partido como persona jurídica y otras son las personas físicas”, y en esa primera actuación “es donde el presidente del Gobierno irá conjuntamente”, señaló. Aun así, concedió que desde el partido también se está estudiando “la posibilidad de que al ser el presidente del Gobierno pudiera no ir” debido precisamente a su cargo de jefe del Ejecutivo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.