Cospedal: “La contabilidad del Partido Popular es única y limpia”

La cúpula del PP empezó a preparar la respuesta a la publicación en EL PAÍS de las notas manuscritas de Luis Bárcenas en la madrugada de ayer. Tras constituir un gabinete de crisis, a las 9.15 el partido envió un comunicado en el que aseguraba desconocer “los apuntes y su contenido” y negaba el “pago sistemático a personas concretas” de retribuciones distintas a las incluidas en las nóminas. Poco después, la dirección decidió convocar una comparecencia de la número dos. María Dolores de Cospedal iba a dirigirse a los medios a las 12.30, aunque al final retrasó la conferencia de prensa hasta la 13.15. Justo el tiempo para que el propio Bárcenas y su antecesor en el cargo de tesorero, Álvaro Lapuerta, se desvincularan públicamente de las notas manuscritas.

Todo estaba aparentemente atado, aunque la admisión por parte de Pío García Escudero de un pago anotado por el extesorero complicó la estrategia de la secretaria general.

En un primer momento, Cospedal evitó contestar sobre la devolución de un préstamo solicitado en el año 2000 por el presidente del Senado. Interpelada de nuevo, se limitó a señalar: “Él sabrá si ha pedido un préstamo al partido y si el partido se lo ha dado”.

Si lo reconoce, ¿otorga entonces veracidad a las anotaciones?, le preguntaron. Forzada a reflexionar en torno a esta contradicción, Cospedal, responsable de la gestión y de los mensajes del PP desde que Mariano Rajoy se fue a La Moncloa, concedió: “Si él lo dice, así será”. “Ese dato será verdad”, continuó, “pero eso no quiere decir que se valide el documento publicado. Hay personas que piden un anticipo, es algo que ocurre en todas las empresas. Eso no es un sobresueldo”.

La secretaria general mantuvo una y otra vez la misma postura: “Los papeles lo aguantan todo. Se pueden cortar, pegar, manipular... No reconozco ni la veracidad ni el contenido [de los documentos publicados por EL PAÍS], de ninguna manera”. Y fue más allá al asegurar que tiene constancia de que algunos de los datos “son mentira”. Se refería, en primer lugar, a dos retribuciones de 7.500 euros cada una que, según los apuntes, recibió ella misma en dos trimestres, de julio a septiembre y de octubre a diciembre de 2008.

“La contabilidad del PP es única, transparente, limpia y ha sido sometida todos los años a la auditoría del Tribunal de Cuentas”, aseguró antes abundar en la defensa de las finanzas del partido, sometidas en estos momentos a una auditoría interna cuyos resultados serán objeto de una revisión externa. “Todos los dirigentes y todos los empleados perciben sus retribuciones a través de transferencia bancaria y nómina mensual”, agregó.

La secretaria general aprovechó su comparecencia para anunciar acciones legales. “De acuerdo con nuestra asesoría jurídica”, indicó, “vamos a plantear demandas para desmentir insinuaciones sobre comportamientos no honorables de este partido”. “No vamos a consentir que se ponga en duda la transparencia ni la honorabilidad del PP”, se defendió. “Estas acciones judiciales las vamos a interponer como partido y también habrá acciones judiciales particulares de todos y cada uno de los afectados”, dijo, incluyendo al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que nunca ha interpuesto una demanda.

El objetivo del PP, señaló, es “demostrar la verdad y callar muchos infundios, muchas injurias y muchas calumnias”. Para ello, varios miembros de la cúpula, entre ellos la propia Cospedal y los tres vicesecretarios generales, Javier Arenas, Carlos Floriano y Esteban González Pons, han realizado declaraciones juradas ante su actual tesorera, Carmen Navarro, en el marco de la investigación interna.

Frente a la defensa cerrada de Cospedal, algunos barones, los más críticos con la prudencia y la falta de iniciativa del jefe del Ejecutivo, hicieron hincapié ayer en la conveniencia de aclarar las cuentas. Lo hizo de forma expresa el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. “Hay que investigar a fondo y auditar a fondo. El caso es grave y los ciudadanos tienen derecho a conocer su contenido y alcance”, exigió el dirigente popular. En opinión del presidente de Extremadura, José Antonio Monago, “tiene que haber máxima transparencia en este momento y se tienen que dar todas las explicaciones que se tengan que dar”.

Monago se mostró convencido de que, si las auditorías interna y externa siguen su curso con celeridad, estas medidas serán suficientes para aclarar la gestión de las finanzas del Partido Popular.

El presidente del Gobierno intentará escenificar la unidad con los barones y los máximos dirigentes del partido en el Comité Ejecutivo Nacional extraordinario que ha convocado de urgencia para mañana, sábado. El pasado lunes, en otro cónclave nacional de cargos, logró evitar una rebelión interna al anunciar esa doble revisión contable que incluso dentro del partido muchos demandaban desde el estallido del caso Bárcenas y ante las acusaciones de supuestos pagos opacos.