El presunto mafioso ruso declara que pagó dos viajes al exalcalde de Lloret

El presunto cabecilla de la mafia rusa detenido en Lloret de Mar (Girona) el pasado viernes, Andrei Petrov, declaró este lunes ante el juez que pagó dos viajes a Rusia al exalcalde de la ciudad y actual diputado de CiU, Xavier Crespo. Uno a él y a su familia, y otro para que el exalcalde participase en una feria de turismo en el país asiático, según fuentes jurídicas. La versión dada por Petrov se contradice con las explicaciones que el propio Crespo repitió ayer en una gira por diversos medios de comunicación para defender su inocencia. Según Crespo, Petrov le pagó un único viaje de ida y vuelta a Rusia para conocer la compañía que este dirigía, pero aseguró que el consistorio sufragó su segunda visita a ese país.

Crespo se encuentra en el punto de mira tanto de la Fiscalía Anticorrupción como de los agentes de la Guardia Civil, aunque hasta el momento no ha sido detenido ni se le imputa ningún delito. Los investigadores consideran que su entorno ha recibido diversos pagos de decenas de miles de euros por parte del entramado de Petrov, según fuentes de la investigación, a cambio de favorecer su actividad en el municipio para lavar así hasta dinero procedente de actividades ilícitas.

Petrov declaró durante dos horas ante el titular del Juzgado Central número 6 de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco. Acusado de pertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales en organización criminal, cohecho y falsedad en el documento mercantil, el juez decretó para él prisión sin fianza. La misma decisión tomó para la arquitecta Pilar Gimeno, a la que se le atribuyen los delitos de blanqueo de capitales, cohecho y falsedad en documento mercantil. Gimeno fue la única que se negó a declarar ante el juez. La misma decisión tomó Velasco para la mano derecha y cuñado de Petrov, Konstantin Mischanin, acusado de los mismos delitos que la arquitecta.

Velasco dejó en libertad al resto de los detenidos. En el caso del presidente del Club de Hockey Lloret de la ciudad y director de juego del Casino de Barcelona, Joan Perarnau, el magistrado le atribuye un delito de cohecho. Perarnau fue detenido el sábado junto al presunto lugarteniente de Petrov, un día después que el resto de implicados en la trama. El club que preside recibió diversos patrocinios por parte de la empresa Development Diagnostic Company (DDC), propiedad de Petrov. Sobre Perarnau pesa la sospecha de que ejerció de intermediario entre la presunta trama mafiosa y el entorno del exalcalde de la ciudad, a los que habría hecho llegar diversos sobres con dinero. “Pongo la mano en el fuego y todo mi cuerpo por el presidente de Hockey de Lloret”, le defendió Crespo.

También desfilaron ante el magistrado el padre de Petrov, Boris, y la hermana de Pilar Gimeno, Teresa. Después de declarar por la tarde, Velasco les dejó en libertad acusados de blanqueo de capitales y falsedad en documento mercantil. El padre de Petrov tiene además la prohibición de abandonar España durante la instrucción.

La presunta trama mafiosa está acusada de blanquear mediante la compañía DDC al menos 56 millones de euros, buena parte de estos a través de inversiones en todo tipo de comercios: restaurantes, locales comerciales, gasolineras, inmobiliarias...

Petrov, según fuentes del caso, recibía además un trato preferente por parte del Ayuntamiento de Lloret de Mar, que le condonó el pago de 133.500 euros en impuestos en uno de los proyectos más importantes de DDC: la construcción de un centro comercial en la antigua plaza de toros del municipio de la costa brava. Crespo defendió que la decisión la tomó la mayoría del pleno municipal, aunque en realidad la tomaron CiU y PP. El resto de grupos se opusieron, y tacharon incluso de “traje a medida” para la compañía del presunto cabecilla de la mafia ruso. Petrov admitió también ante el juez que patrocinó el club de Hockey de la ciudad después de que el Ayuntamiento le adjudicase la gestión del 35% del centro comercial, que él mismo había remodelado, según fuentes citadas por Europa Press. El 65% restante lo gestionaba el Consistorio.