“Queremos facilitar la emigración de jóvenes españoles a Iberoamérica”

Jesús Gracia (Zaragoza, 1960) ha sido el encargado que tejer entre bambalinas los mimbres de la cumbre que se inaugura el viernes en Cádiz. Experiencia no le falta: ha dedicado su carrera diplomática al monocultivo de Iberoamérica y la Cooperación, las dos áreas de las que es responsable como secretario de Estado. Fue embajador en Cuba en la etapa más dura con Aznar y ministro consejero en Buenos Aires cuando se cocía la expropiación de YPF. Pero él minimiza cualquier conflicto alegando que los países iberoamericanos forman una familia. Heterogénea, numerosa, con alguna oveja negra y no siempre bien avenida.

Pregunta. ¿Pedirá disculpas Rajoy por no haber invitado a Paraguay, como anunció el presidente Franco tras reunirse con él?

Respuesta. Nunca se dijo eso. Paraguay ha sido suspendido en Mercosur y Unasur y ambos nos advirtieron de que no podían aceptar su presencia. Esperamos que ese problema se solucione con las próximas elecciones paraguayas, pero, mientras tanto, hicimos una labor de buenos oficios. Fue Franco quien nos comunicó que renunciaba a venir a Cádiz y así lo haremos saber.

P. ¿La ausencia de Fernández de Kirchner prueba que no se ha superado la crisis provocada por la expropiación de YPF?

Que Cristina Fernández no vaya a la cumbre de Cádiz no tiene que ver en absoluto con el contencioso de Repsol

R. La presidenta argentina nos anticipó que tenía interés en participar pero que no sabía si podría hacerlo, como finalmente ha sucedido, por razones de salud. En absoluto tiene que ver con el contencioso de Repsol. Nos habría gustado que viniera, pero estará representada por el vicepresidente Boudou.

P. ¿Habrá algún encuentro bilateral con Boudou?

R. Seguro que sí. Argentina y España tienen muchos intereses comunes y un diferendo importante. Repsol ha expresado su intención de utilizar todos los instrumentos jurídicos a su alcance y el Gobierno la apoya. Al margen de eso, acabamos de concluir un nuevo acuerdo sobre doble imposición con Argentina.

P. ¿Se abordará en Cádiz la falta de seguridad jurídica en algunos países iberoamericanos?

R. Todo el mundo acepta la necesidad de que haya un marco legal estable. Eso estará en el comunicado final, pero lo importante es ser consciente de que los inversores van a aquellos países que les ofrecen seguridad.

P. El canciller español se reunirá con su homólogo cubano para abordar el caso del militante del PP condenado a prisión...

R. Mantenemos contactos discretos con el Gobierno cubano. Se han cumplido todos los trámites y lo que falta es buscar la fórmula jurídica que se aplica.

P. ¿Estará Carromero de vuelta en España antes de Navidad?

R. Yo creo que tiene que haber una solución rápida...

P. El Gobierno del PP ha congelado las relaciones de España con Cuba. ¿Pueden descongelarse con medidas como la supresión del permiso de salida?

R. Hay que respetar los tiempos. Cuba mantiene posiciones no acordes con lo que espera la UE, pero tenemos que seguir buscando puntos de encuentro.

P. La incorporación de Venezuela a Mercosur dificulta el acuerdo con la UE...

R. Dificulta una negociación que lleva ya años de demora. Habrá que negociar con un Mercosur más complejo.

P. ¿Deben pasar las cumbres iberoamericanas a ser bienales?

R. Se va a crear un grupo de reflexión para diseñar una nueva arquitectura de cumbres más adaptada a la actual proliferación de citas internacionales. Habrá que buscar una solución, pero siempre para fortalecer la comunidad iberoamericana.

P. Enrique Iglesias dejará de ser secretario general iberoamericano en septiembre próximo. ¿Qué perfil debe tener su sucesor?

R. Hemos acordado que siga hasta la cumbre de Panamá [otoño de 2013] y allí se nombre a su sucesor. Aún es pronto para dar nombres, pero debería contar con el reconocimiento de todos los países, capacidad de consenso y entusiasmo por la tarea.

P. España paga el 65% del presupuesto de la secretaría iberoamericana. ¿No es demasiado?

R. La revisión de las cuotas se va a discutir, pero para mí no es un problema fundamental. La conferencia iberoamericana es un instrumento barato [siete millones anuales] comparada con otras organizaciones similares.

P. Usted es responsable de Cooperación. ¿Se quejan los Gobiernos iberoamericanos del recorte de la ayuda al desarrollo?

R. Todo el mundo entiende que España reduzca en este momento unos fondos que tiene que pedir en los mercados financieros a un alto tipo de interés.

P. ¿Qué pueden aportar España y Portugal a una América Latina pujante que mira a China?

R. El desarrollo no puede basarse solo en exportar materias primas. España y Portugal pueden aportar tecnología, buenas prácticas, un stock de inversiones y, en sentido contrario, una puerta de entrada para sus crecientes inversiones en Europa.

P. La emigración a América está cambiando de sentido.

R. Es un camino de ida y vuelta. Ante la crisis en España, muchos iberoamericanos están volviendo a sus países, con unas capacidades que quizá antes no tenían, y también están saliendo hacia allí jóvenes españoles bien formados que buscan una oportunidad de empleo. No hay que verlo como algo negativo. Estamos estudiando nuevas formas de emigración para facilitar su inserción laboral. Hay un déficit de técnicos superiores en países como Colombia, Perú o Brasil donde pueden ser bienvenidos.