Rajoy refuerza a Basagoiti tras las críticas por su resultado

Antonio Basagoiti seguirá al frente del PP vasco, que el domingo perdió en las urnas tres de su 13 escaños, porque “tiene el apoyo de la dirección nacional del partido”. Así lo recalcó el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ante los barones y dirigentes reunidos ayer en Génova en el Comité Ejecutivo, según fuentes del partido. El presidente, quien horas antes ya había trasladado su respaldo al propio Basagoiti por teléfono, zanjó así las dudas sobre su continuidad tras los malos resultados, azuzadas desde la mañana de ayer por sectores externos al partido próximos a los planteamientos de Jaime Mayor Oreja.

La número dos de la formación, Dolores de Cospedal, también manifestó el respaldo “unánime” de la dirección nacional del partido a Basagoiti y al PP vasco. Y aunque antes de la reunión hubo dirigentes como Esperanza Aguirre que lamentaron abiertamente los resultados en Euskadi, estas quejas, según la secretaria general, no se reprodujeron en la reunión.

“Yo no voy a dar la espantada”, dijo Basagoiti a los periodistas ante la puerta principal de la sede del partido, para añadir: “Sé que esto no es para toda la vida”.

Basagoiti ya tenía decidido desde antes de las elecciones de anteayer que no se presentará una tercera vez como candidato del PP a lehendakari en las próximas autonómicas, que deberían celebrarse en 2016. Sin embargo, “no va a dar la espantada en una ocasión así”, según insisten fuentes populares, y menos tras el respaldo unánime que ayer recibió en el Comité Ejecutivo y el apoyo que recogerá esta tarde en la reunión en Bilbao de la Junta Directiva vasca.

“Yo no voy a dar la espantada”, recalca el presidente del PP en Euskadi

“No se va a aferrar al cargo y ejercerá su responsabilidad, pero su intención es ir cediendo el testigo durante la legislatura cuando lo crea necesario”, apuntan fuentes de la formación al tanto de sus pretensiones. A la vez, agotaría su mandato como presidente de la formación en Euskadi, cargo para el que fue reelegido el pasado mayo con el 92,5% de los votos, 10 puntos más que en 2008.

Todos los dirigentes consultados en el PP vasco coinciden en considerar las críticas a su presidente como un intento de erosionar a Rajoy por persona interpuesta. Al salir reforzado por el éxito de Alberto Núñez Feijóo en Galicia, ahora el punto de mira del ataque, interpretan, se varía hacia el PP vasco aprovechando su descenso. Rajoy ha trasladado esta misma impresión a Basagoiti en las conversaciones que han mantenido en las últimas horas.

Tampoco en el PP vasco hay en estos momentos ni “masa crítica” ni dirigente de relieve alguno dispuesto a hacer movimientos contra Basagoiti, lo que no supone que todos compartan al cien por cien la estrategia que se ha seguido en esta campaña.

La ejecutiva nacional le respalda de forma unánime pese a los resultados

“No hay nadie en el partido capaz de plantear moverle la silla a Antonio. Y cuando digo nadie es nadie”, enfatizaba rotundo un parlamentario que el domingo renovó su escaño.

Con todo, el PP vasco empieza a resignarse a la pérdida de la influencia que tuvo en la pasada legislatura en su condición de socio de Patxi López. Cospedal admitió que el partido “tendrá que trabajar” para mejorar en la gestión política en Euskadi, aunque insistió en que, aunque “el resultado podría haber sido algo mejor, ha sido muy digno”. Lograr 10 escaños entraba en los cálculos aceptables tanto de Génova como de la dirección vasca, aunque esta tenía más esperanzas en asentarse en 11 diputados.

Las palabras de Cospedal avalan, en definitiva, las tesis de la cúpula de los populares vascos, en cuyos cálculos no entra además variar el discurso renovador que abanderan Basagoiti y su equipo desde que se hicieron cargo de la formación en 2008. Aducen los consultados que, por ejemplo, un mensaje más duro como el de Mayor o María San Gil no ha dado a UPyD, que ahora lo enarbola, ni un voto más. El partido de Rosa Díez revalida su escaño, pero pierde apoyos en las tres provincias.

“Un partido tiene que hacer un planteamiento desde la base", subrayó Cospedal en relación con la estrategia, destacando que seguirán “defendiendo los valores del PP y los planteamientos de siempre en Euskadi, igual que en el resto de España”, empezando por la desaparición total de ETA. El PP vasco atribuye su caída sobre todo a dos factores: la abstención y un voto útil al PNV frente a la llegada de EH Bildu.