Rajoy hace frente con la Europa del sur para vencer la resistencia de Merkel
“Queremos que la UE cumpla sus decisiones y que lo haga ya”, dice el presidente Hollande dice que los instrumentos para ayudar a España están listos El jefe del Ejecutivo señala que aún debe “madurar y meditar” la decisión
Ante la inflexibilidad cicatera de la Europa de la Triple A (Alemania, Holanda y Finlandia), el impulso europeísta, por convicción o necesidad, de la Europa endeudada del sur (España, Italia, Portugal y, en menor medida, Francia). La isla de Malta, justo en el centro del Mediterráneo, a 90 kilómetros al sur de Sicilia, fue escenario este viernes de un encuentro entre el presidente francés, François Hollande, y los primeros ministros de Italia, España y Portugal, Mario Monti, Mariano Rajoy y Pedro Passos Coelho. A ellos se sumó el anfitrión, el maltés Lawrence Gonzi, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso.
Aunque Rajoy lo negó de plano, la cita pareció una respuesta a los ministros de Finanzas de Alemania, Holanda y Finlandia (los tres socios de la UE cuya deuda mantiene todavía la máxima calificación), quienes el pasado día 25 echaron un jarro de agua fría sobre sus vecinos meridionales al advertir de que no habrá rescates blandos o indoloros y que la unión bancaria no será una realidad el próximo 1 de enero, como se esperaba.
Para España, las consecuencias de ese frenazo pueden ser nefastas. El Consejo Europeo de junio acordó que, cuando echase a andar la unión bancaria, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), dotado con 700.000 millones, podría prestar dinero directamente a los bancos, sin el aval de los Estados. Así, el coste del rescate de la banca española (53.745 millones, según la auditoría de Oliver Wyman) no engordaría más la deuda pública, encareciéndola. Pero los tres países solventes del norte de Europa dejaron claro que la unión bancaria no servirá para lavar los pasados trapos sucios del sistema financiero español ni para sufragar el banco malo, sumidero de los activos tóxicos ligados a la burbuja inmobiliaria.
“Europa no se puede parar. Queremos que Europa siga avanzando, que cuando toma decisiones las cumpla. Y que lo haga ya”, declaró Rajoy en un receso de la cumbre que reúne a los cinco países del sur de Europa con los cinco del Magreb. “Si hay voluntad”, subrayó, es posible que la unión bancaria entre en vigor en enero del año próximo, como ha propuesto la Comisión Europea y respalda España.
¡Tu pueblo pasa hambre!”, le espetó una mujer española en La Valeta
Rajoy acudió a Malta con el objetivo de sumar aliados a su empeño por conseguir una rápida aplicación de los acuerdos de junio. Y lo consiguió. Al término del encuentro a cinco bandas se hizo público un comunicado que aboga por “una rápida aplicación de las decisiones adoptadas por el Consejo Europeo en junio” y subraya que la cumbre informal del 18 y 19 de octubre “debe allanar el camino para el establecimiento de un sistema europeo de supervisión bancaria única, que se decidirá antes de fin de año y deberá estar operativo a principios de enero de 2013”.
En realidad, el comunicado aprobado en junio solo hablaba de llegar a un acuerdo este año, pero nada decía sobre su entrada en vigor. Este tira y afloja ilustra las dificultades a las que tendría que enfrentarse la eventual petición de un segundo rescate por parte de España, esta vez para el conjunto de su economía y no solo para su sistema bancario.
Hollande dijo que los instrumentos para ayudar a España ya están sobre la mesa (el MEDE y el programa de compra de bonos del BCE), por lo que corresponde a Madrid decidir soberanamente cuándo lo pide. “E Incluso puede decidir no hacerlo si no lo considera necesario”, apostilló. Rajoy, por su parte, insistió en que aún debe “madurar y meditar” la decisión, para lo que necesita tener en su mano todos los detalles.
Y es que el demonio está en la letra pequeña. Y en las interpretaciones. Como prueba de ello, el Consejo de Ministros aprobó este viernes una declaración interpretativa del recién aprobado tratado de creación del fondo de rescate permanente (MEDE). La ha impuesto el Tribunal Constitucional alemán. Y los demás socios han tenido que aceptarla sin rechistar.
Donde quiera que viaja, Rajoy se tropieza con los problemas que deja en casa. En Nueva York, hace pocos días, fue abucheado por independentistas catalanes cuando acudía a dar una conferencia. Este viernes, varios españoles le increparon a la salida del albergue de Castilla, una de las sedes de la cumbre. “¡Tu pueblo pasa hambre!”, le espetó una mujer.
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