El tenso apoyo del Bundestag a los rescates europeos

La eventualidad de un segundo rescate español no se ha debatido en la Cámara baja parlamentaria (Bundestag), pero el debate veraniego sobre el rescate bancario de 100.000 millones de euros ofreció una radiografía nítida del reparto de opiniones en el hemiciclo. Hubo 473 votos favorables, 97 contrarios y 13 abstenciones. El único partido que se opuso en pleno fue La Izquierda (Die Linke), que es contrario a la estrategia europea del Gobierno de la democristiana Angela Merkel (CDU). El principal partido de la oposición, el socialdemócrata SPD, pidió a sus diputados que votaran a favor del rescate. También lo pidió el partido de Los Verdes, cuyos parlamentarios siguieron masivamente la recomendación. Si en el SPD hubo más de una docena de disidentes con la línea oficial del partido, solo un diputado de Los Verdes votó en contra del rescate español.

Lo más llamativo, no obstante, fueron las deserciones en las filas de los partidos que conforman la coalición de Merkel. De los democristianos (CDU/CSU) se opusieron 13 parlamentarios. También votaron en contra 9 diputados del partido liberal FDP. La coalición de Merkel tiene 330 de los 620 diputados, pero solo 301 votaron a favor del rescate español que proponía Merkel. Esta oposición desde las propias filas hace que ni Merkel ni su ministro de Hacienda, Wolfgang Schäuble, tengan demasiado interés en una pronta solicitud de ayuda por parte del Gobierno español. Cada votación parlamentaria sobre ayudas europeas abre un flanco vulnerable para el Ejecutivo, que oficialmente asegura que España no necesita un nuevo rescate. Schäuble no pierde ocasión de insistir en que España va “por el buen camino” y recuperará la confianza de los inversores gracias a sus “ambiciosos esfuerzos reformistas”.

A la espera de posibles nuevos requerimientos de Grecia y de la petición de rescate de Chipre, el Gobierno alemán se mantiene de este modo a cubierto. Quieren evitar un nuevo carrusel de debates agrios sobre desembolsos multimillonarios para los socios, vistas las tensas votaciones anteriores sobre España, Grecia y sobre la aportación alemana al Mecanismo de rescate MEDE. En Bruselas se comenta que lo más sencillo sería agrupar las posibles peticiones en un solo pleno parlamentario. Varios pájaros de un tiro. Pero para eso, los requerimientos deberían plantearse más o menos al mismo tiempo. Merkel sabe que el Bundestag le deparará un buen rapapolvo en los debates sobre próximos rescates. Así que, a menos de un año de las próximas elecciones generales, no tiene prisa en que España pida el nuevo rescate.