Tres excargos de Matas admiten su corrupción para eludir la cárcel

Son tres los ex altos cargos de confianza del antiguo Gobierno de Baleares de Jaume Matas, del PP (2003-2007), que han reconocido ante los tribunales un comportamiento corrupto. Un ex director general, un ex director gerente y una ex secretaria general de aquel equipo de Matas, han pactado su confesión de culpabilidad con la Fiscalía para obtener los atenuantes y beneficios penales de la colaboración y reparación del daño a la Administración. Los tres cuentan con una sentencia firme. Uno de ellos tiene otras causas pendientes.

La Fiscalía Anticorrupción alienta la vía de la confesión y arrepentimiento, el reconocimiento de su acusación penal sobre hechos. Los tres profesionales fueron imputados en 2009 en dos de las 26 piezas distintas del caso Palma Arena, han asumido condenas de la Audiencia de Palma con penas de cárcel inferiores (hasta dos años) a las reclamadas inicialmente por la acusación pública y así han evitado el riesgo de entrar en prisión. Ninguno de ellos es funcionario ni cargo público y los años de inhabilitación que se les imponen no les afectan en el plano laboral.

El locutor deportivo Jorge Moisés, que el Gobierno de Matas situó de director gerente de las obras del velódromo gigante del Palma Arena —y que fue detenido al estallar el escándalo en agosto de 2009— fue condenado ayer a dos años de prisión, por una de las distintas causas que le afectan. Moisés pactó con la Fiscalía, se autoinculpó y devolvió los 12.000 euros que cobró ilegalmente del Gobierno autónomo, por un estudio arquitectónico ficticio, que reclamó para aumentar su sueldo público de 2.400 euros mensuales.

Jorge Moisés evitó —en un juicio de cinco minutos con su expresa confesión y asunción de las penas— que los jueces le condenaran a los cuatro años y medio que había solicitado inicialmente el fiscal. Exjefe de prensa de instituciones del PP, Moisés es culpable de los delitos de malversación, prevaricación y falsedad en documento mercantil. Carga con una inhabilitación absoluta de cuatro años. Este informador se ocupa en trabajos temporales sin eco público.

Con el exgerente del velódromo fue condenada a un año y medio de cárcel, por los mismos delitos, Jane King Gracia, que era secretaria general técnica en la consejería de Presidencia con Jaume Matas y que tramitó y ratificó el contrato ficticio. En su día, King consignó ante el juez el dinero malversado y lo recupera porque no se benefició de la partida que percibió el gerente. King trabaja en la dirección de una entidad privada.

Los letrados de Moisés y King, Gaspar Oliver y Laureano Arquero, celebraron el acuerdo con el fiscal anticorrupción, Pedro Horrach, una vía que, en general, los jueces atienden por liberar el proceso. El defensor Arquero dijo que el acuerdo de arrepentimiento-confesión es "sensato y satisfactorio para todos", y agregó que en juicios por corrupción, pactar es "un punto de partida aconsejable". La acusación por los delitos se concreta, es firme, los acusados y el fiscal renuncian a los recursos, se repara el daño a la Administración. La sentencia fue instantánea y de viva voz en la Audiencia de Palma.

En otro juicio de la misma causa del caso Palma Arena, celebrado en marzo de 2012, Juan Martorell, ex director general de Comunicación de Presidencia con Jaume Matas, cooperó con la Fiscalía —y perjudicó a Matas— y obtuvo los beneficios en la acusación y la sentencia de la Audiencia. Matas fue condenado a seis años de cárcel por las ayudas y contratos al periodista Antonio Alemany, condenado a tres años y nueve meses.

Martorell —que medió en las contrataciones entre Matas y Alemany—, con atenuantes de confesión y reparación del daño, recibió una condena de un año y medio de cárcel por prevaricación, fraude a la Administración, falsedad en documento oficial y falsedad en documento mercantil en concurso con un delito continuado en malversación. Martorell, periodista jubilado de TVE, quedó inhabilitado por tres años; participa en tertulias y escribe artículos de opinión.