Cataluña advierte del colapso en sus pagos si el rescate no es inmediato

Cataluña ha lanzado este miércoles un grave mensaje al Gobierno de Mariano Rajoy para que active de forma inmediata el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) y evite así un colapso extremo de su tesorería. Francesc Homs, el portavoz del Ejecutivo catalán, no ha ahorrado calificativos y ha advertido que si la Generalitat no recibe en septiembre los 5.023 millones del rescate que ha solicitado tendrá “problemas mayúsculos” para hacer frente a sus pagos inmediatos. El Ministerio de Hacienda, sin embargo, aún no tiene fecha para poner en marcha el mecanismo de liquidez.

La situación de las arcas catalanas es tan angustiosa que la Generalitat ha reconocido que los 5.023 millones servirán solo para cumplir con sus obligaciones financieras. Cataluña afronta en este semestre 5.775 millones en vencimientos, de los que 2.639 corresponden a bonos colocados entre pequeños inversores. La astronómica suma no servirá para pagar las facturas de proveedores ni a las entidades sociales que prestan servicios sanitarios o educativos y que ya no cobraron en julio. “Los problemas seguirán existiendo”, ha admitido Homs: “Si dijera otra cosa estaría hablando de una realidad que no es”.

La reflexión ha acentuado la incertidumbre de los proveedores de la Generalitat, especialmente en las entidades sociales concertadas. No han cobrado la factura de julio (70 millones), pero el Departamento de Bienestar Social aseguró hace días que percibirían la de agosto. Homs no lo ha confirmado. “Necesitamos una información veraz para planear los próximos meses”, ha reclamado Àngels Guiteras, presidenta de la Mesa del Tercer Sector, que aglutina la mayor parte de las entidades.

Hacienda no tiene fecha para activar el Fondo de Liquidez

Por culpa del impago, hay asociaciones que no han podido abonar nóminas; algunas se han endeudado para hacerlo y otras han recibido la ayuda de Cáritas, convertida en una especie de banco de entidades. “Nos preocupa que la Generalitat no pague a asociaciones que la están supliendo en tareas propias del Estado del bienestar”, avisa Jordi Roglà, director de Cáritas en Barcelona. Y Aurora Huerga, de CC OO, abunda: “El sector no tiene capacidad para aguantar más impagos”. La Generalitat aclarará en una reunión el día 7 cómo pagará los retrasos.

El Ejecutivo catalán ha recuperado su discurso más crítico contra la herencia de tripartito de izquierdas e insistie en que los mercados están cerrados para las autonomías, a diferencia de lo que ocurre con el Gobierno de España. CiU ha presentado en el Congreso una enmienda de devolución de la reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria (que apoyó) impulsada por el Gobierno de Rajoy para recoger la flexibilización del déficit otorgada a España por la UE (del 5,3% al 6,3%).

CiU exige que el Estado comparta esa concesión con las autonomías y lamenta que se hayan endurecido las condiciones para que éstas accedan a la financiación. Y teme que el rescate se convierta en “un cheque en blanco” que condicione el autogobierno. El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado que la única premisa es que Cataluña cumpla el 1,5% del déficit. La duda es si el Gobierno de Mas, que lleva tres planes de ajustes, deberá hacer un cuarto para alcanzarlo. La izquierda lo da por hecho y el PP catalán lo vaticinó en julio.