Bauzá contraataca acusando a la oposición de supuestos escándalos

Primero fue la UGT, después el PSOE y ahora le toca al nacionalista del PSM. El Partido Popular de las Islas Baleares, desde las instituciones en las que gobierna, se defiende y ataca: presenta denuncias judiciales y ante la fiscalía contra la oposición, para intentar acreditar supuestos escándalos del pasado.

El presidente José Ramón Bauzá, tras proclamar en junio de 2011 que no llegaba al poder obsesionado con buscar temas del pasado con los que zaherir a los antiguos gobernantes, ha cambiado de manual. Bauzá ha tomado el camino de crear casos de interés mediático y exigir supuestas responsabilidades penales a la izquierda y a los nacionalistas, por sus actuaciones gubernamentales.

Los portavoces del PSOE y del PSM consideran que se trata de una campaña de “desprestigio” y de “cortinas de humo” lanzadas desde el entorno de Bauzá para “despistar”. Entiende la izquierda que las denuncias del PP son intentos de vendetta contra quienes han cuestionado o investigado las finanzas privadas del presidente balear. La oposición cree que Bauzá entró en una eventual incompatibilidad al omitir dos cargos de administración de dos de sus empresas en su declaración oficial de intereses. El líder del PP balear ha negado haber ocultado sus bienes y empresas, ligadas a la gestión de su patrimonio, su farmacia y una compañía de distribución de cosméticos y ortopedia.

El Gobierno balear y el Consell de Mallorca, ambos del PP, han entregado documentos y expedientes ante la fiscalía para que valore si existen indicios de supuesta malversación, prevaricación y falsedad, en dos actuaciones distintas de los exgobernantes. El asunto que alude al PSM trata sobre un expediente por menos de 50.000 euros para señalizar unas sendas de montañas. Al PSOE, el Gobierno de Bauzá le atribuye el incumplimiento de una sentencia sobre los pluses salariales de los médicos de la sanidad pública.

Las denuncias y demandas responden a una táctica operación política de contraataque y autodefensa del PP –hegemónico en todos los foros- contra el cerco de críticas y descalificaciones que recibe el Gobierno balear del PP y, concretamente, el líder José Ramón Bauzá. El eje de la actuación está fijado en replicar las viejas denuncias judiciales de la izquierda contra el anterior Gobierno de Matas del PP. Además se incordia a quienes ponen en duda la honorabilidad del PP y de su líder. Se receta la misma medicina.

Bauzá estrenó la estrategia de dirimir los asuntos polémicos en los foros judiciales con la demanda por protección al honor contra el líder de la UGT, Lorenzo Bravo, a quien pide 6.000 euros de indemnización porque le llamó fascista e inútil, entre otras muchas expresiones ofensivas.