Un verano peligroso, con medios muy justos

Calor y sequía juntas son la mezcla perfecta para pasar el verano teniendo que mirar hacia los montes con preocupación. Y este año, ambas variables alcanzan puntos álgidos. Los expertos vaticinan un verano peligroso.Frente a ese riesgo, la mayoría de las Administraciones públicas cuenta para luchar contra los incendios con los mismos medios que en 2011, un año que estuvo por debajo de la media en cuanto a siniestros y a superficie quemada.

La semana pasada, España ya vivió una ola de calor y entre octubre y junio pasados llovió un 35% por debajo de la media de los últimos 30 años, según la Agencia Estatal de Meteorología. Con este panorama, los expertos señalan: “Las predicciones de los diferentes organismos coinciden. Va a ser difícil porque venimos de una climatología propicia para incendios”, señala Jesús González, director técnico del Colegio de Ingenieros de Montes.

Según el Ministerio de Medio Ambiente, entre enero y mayo pasados hubo diez grandes fuegos, esos que arrasan más de 500 hectáreas, cuando la media del último decenio fue de tres.

Las competencias en materia de prevención y extinción de incendios están cedidas a las comunidades autónomas, salvo en Canarias, que corresponden a los cabildos, y en el País Vasco, donde se ocupan las diputaciones. En líneas globales, la cifra que gastará este año tales Administraciones en la lucha contra los incendios forestales rondarán en conjunto los 550 millones, menor que en otros ejercicios. Galicia, la comunidad autónoma en la que más superficie de monte arde cada año, está entre las que reduce el número de trabajadores para estas labores. La Administración gallega recorta en 363 los 6.056 empleados de la pasada campaña.

El Ministerio de Medio Ambiente ha destinado este año una partida de 74 millones de euros, que comprende aeronaves (70), las Brigadas de Refuerzo (10) o el dispositivo periférico para la coordinación de bases (120 profesionales).