El Constitucional debate una ponencia abierta que se inclina por legalizar a Sortu
Hoy comienza un pleno en el que habrá arduos debates sobre el partido ‘abertzale’ La deliberación sobre legitimar la formación no será como la de Bildu
El Tribunal Constitucional arranca hoy el pleno en cuyo orden del día está previsto el inicio de las deliberaciones sobre el recurso de amparo de Sortu, contra la negativa a su inscripción en el registro de partidos políticos. Los magistrados debatirán la ponencia elaborada por la magistrada Elisa Pérez Vera y repartida hace unos días, que deja algunos aspectos abiertos aunque en sus líneas directrices se inclina por la legalización.
El pleno está señalado para hoy, mañana y el jueves, y en cualquiera de estos días puede elaborarse el inicio de la deliberación, dependiendo de si todos los magistrados llevan la ponencia suficientemente preparada para comenzar los debates. La deliberación no es monográfica sobre Sortu, sino que van otros asuntos al pleno. Si a lo largo de la semana no concluyeran las deliberaciones sobre la legalización o no del partido vasco, seguirían la próxima semana jurisdiccional, a partir del 5 de mayo. Si los debates se inician hoy, coincidirán con el aniversario de las elecciones del 22-M, en las que Bildu, el plan B de la izquierda abertzale, se erigió con el mayor triunfo electoral de su historia.
La deliberación sobre legitimar la formación no será como la de Bildu
Según las fuentes consultadas, la deliberación se presenta ardua y difícil, dado que la ponencia está abierta en muchos extremos y la legalización de una coalición electoral como es Bildu no es lo mismo que la de un partido político en el que muchos, entre ellos el Tribunal Supremo, siguen viendo al sucesor de Batasuna.
De ahí que en la sentencia de la Sala Especial del 61, el Tribunal Supremo, aunque por una escueta mayoría de 9 a 7, considerara el nacimiento de Sortu como el de un partido sucesor de la ilegalizada Batasuna, utilizando una estrategia fraudulenta diseñada por la banda terrorista ETA, que representaba “una amenaza objetiva y grave para la democracia”.
Las fuentes consultadas en el alto tribunal aseguran que la ponencia tiene determinadas peculiaridades y “no es Bildu bis”. En la deliberación de Bildu los debates se centraron en la vulneración del derecho de sufragio pasivo del artículo 23 de la Constitución, que el alto tribunal declaró vulnerado por la sentencia del Supremo, en tanto que el recurso de Sortu se centra en la violación del derecho de asociación del artículo 22 y el de creación de un partido político del artículo 6 de la Norma Fundamental.
En el caso de Sortu, al tratarse de un partido político, es necesario examinar sus estatutos y la fase previa a su gestación. La cuestión fracturó en dos a la Sala del 61: mientras la mayoría lo consideró un partido diseñado por ETA para suceder a batasuna, siete de los magistrados, entre ellos tres presidentes de Sala del Supremo, lo vieron como “un nuevo partido político creado por un importante sector de la izquierda abertzale con arreglo a las exigencias y parámetros constitucionales”. Y en cuanto a la fase anterior a su gestación, estos mismos magistrados apreciaron “un intenso debate en el seno de la izquierda abertzale sobre el abandono de la violencia” en el que “la línea violenta de ETA quedó apartada” y se impuso “la línea política”.
Pese a que los debates son distintos, existe una clara ligazón entre ambas cuestiones. En la sentencia de Bildu, el Constitucional aprobó, por seis votos de magistrados del bloque progresista frente a cinco, la sentencia que permitió concurrir a las elecciones al bloque formado por EA, Alternatiba, e “independientes de la izquierda abertzale”.
A favor y en contra de mantener la ilegalización
El consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, aseguró ayer que sería “razonable” que el Tribunal Constitucional normalizara, con su decisión sobre Sortu, “una situación” que desarrolla de hecho Amaiur. En una entrevista a ETB recogida por Europa Press, el consejero recordó que la izquierda abertzale desarrolla ya actividad política en las instituciones, celebra ruedas de prensa y comunica sus posturas con normalidad. “En todo caso”, puntualizó el consejero de Interior, “seré muy respetuoso con las decisiones que adopten los tribunales”.
Para el consejero, una posible legalización o no de Sortu “no cambiará nada” porque “los radicales abertzales, a través de Amaiur, ya están participando en política, tienen representación en el Congreso de los Diputados, están en las instituciones”. Por esta causa, cree que no habrá “demasiado cambio”, salvo “en el hecho de que puedan organizarse de forma pública como partido”.
“Tendrá alguna influencia, supongo, en lo que será la organización y la estructura de las futuras coaliciones que hagan con otros partidos nacionalistas”, añadió.
Por el contrario, los dos principales sindicatos policiales, SUP y CEP, coincidieron ayer al defender la inconveniencia de que el Tribunal Constitucional permita la inscripción de Sortu como partido político y recordaron que ETA aún sigue existiendo, al tiempo que apelaron a los informes policiales que, a su juicio, ofrecen datos suficientes para probar que esta formación es continuadora de la ilegal Batasuna. “Sortu tiene vinculaciones con el mundo terrorista y ETA sigue existiendo y, mientras eso sea así, lo más conveniente no es que tenga un partido legalizado defendiendo sus tesis”, manifestó el secretario general del Sindicato Unificado de Policía, José Manuel Sánchez Fornet. “Apostamos por la ilegalización”, agregó.
En una línea similar se mostró el vicesecretario general de la Confederación Española de la Policía (CEP), Lorenzo Nebrera: “Hay argumentos más que suficientes para poder ilegalizar Sortu, pero mucho nos tememos que no va a ser así”, pronosticó.
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