Interior multará hasta con 30.000 euros a los encapuchados en actos vandálicos

El ministro del Interior prevé aprobar la norma antes del verano

Bilbao - 21 may 2012 - 14:46CEST

El borrador de la nueva Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana “contempla multas de hasta 30.000 euros” para quien participe encapuchado en actos vandálicos. Así lo admitió este lunes el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, después de que el diario Abc adelantara el lunes la información.

El objetivo, según Fernández, es que “los violentos no puedan contaminar el libre ejercicio del derecho de reunión y manifestación”. “Es en favor de las libertades y derechos y en contra de los violentos”, agregó. Según el ministro, se dotará “de más instrumentos a la policía, que es la que tiene por misión garantizar ese derecho”, aunque no aclaró cuáles serán estos medios.

El titular de Interior explicó que se trata de “un borrador del anteproyecto de ley que está en fase de tramitación en el ministerio” y que espera aprobar en Consejo Ministros “antes de que termine este periodo de sesiones”. “La actual ley es del año 1992 y es evidente que necesita una profunda actualización y reforma, y en eso estamos”, añadió.

La reforma de la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana se conoce poco después de los disturbios ocasionados en Barcelona durante la huelga general del 29 de marzo, donde grupos de encapuchados quemaron contenedores, incendiaron establecimientos y destrozaron el mobiliario urbano. También Valencia fue recientemente escenario de altercados, con motivo de las protestas de estudiantes en defensa de la educación pública. Las cargas policiales, que fueron muy criticadas, recibieron, sin embargo, el respaldo del ministro del Interior.

De 300 a 300.000 euros

En el borrador que maneja Interior, las multas por infracciones administrativas oscilarán entre 300 y 3.000 euros, si se trata de una falta leve; entre 3.000 y 30.000 euros, si es grave, y hasta 300.000 euros si la infracción es considerada muy grave, según la información de Abc.

Serán faltas graves o muy graves la desobediencia y falta de respeto y consideración a las autoridades, siempre que no sean constitutivas de delito. También serán infracciones graves el uso público e indebido de uniformes, el consumo o tenencia ilícita de drogas —aunque estén destinadas al consumo propio— en lugares públicos o la celebración de un botellón en sitios no autorizados.

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