El Gobierno mantiene a la Casa Real fuera de la Ley de Transparencia
El Ejecutivo alude al ejemplo de otras monarquías europeas para descartarlo Mariano Rajoy se reúne esta tarde con el Rey en Zarzuela en su primer despacho desde el incidente
El Gobierno no va a apremiar a la Casa Real para que sea más transparente. Al menos en público, el Ejecutivo no parece tener intención de querer marcar el paso al Rey para que cambie su política de información tras la polémica por su cacería en Botsuana, desconocida para la opinión pública de no ser porque don Juan Carlos se rompió la cadera y tuvo que ser operado. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, ha descartado hoy en el Consejo de Ministros que la Casa del Rey vaya a ser incluida finalmente en la nueva Ley de Transparencia. El Ejecutivo sigue el modelo de otras monarquías europeas, ha justificado Santamaría. Nada de presiones en público; otra cosa es lo que Mariano Rajoy le diga hoy en privado al Rey en la audiencia que mantienen ambos esta tarde en La Zarzuela.
El proyecto de ley de Transparencia está "en línea" con lo que se hace en otras monarquías europeas, ha explicado la número dos del Gobierno. Santamaría ha citado como ejemplo a la Casa Real británica, que también está al margen de la Freedom of Information Act, la norma de acceso a la información del Reino Unido. La vicepresidenta ha dejado claro que la Monarquía española tendrá vía libre para gestionar sola su relación con los ciudadanos, desde su "propia autonomía de la gestión", y ha expresado su "máximo respeto y apoyo" hacia la posibilidad de que la institución decida dar ese paso.
El Ejecutivo descartó desde el principio a la Corona del ámbito de aplicación de la ley. Cuando se presentó el proyecto, Santamaría ya dijo que la Casa Real no era una administración pública, y por eso quedaba fuera de la norma. Pero las alegaciones al anteproyecto presentadas por los ciudadanos han pedido que la ley afecte a la Monarquía, y sobre todo, tras el incidente de la cacería del Rey en Botsuana, y el malestar creado porque la Corona no hubiera informado a la opinión pública del viaje de don Juan Carlos, la Zarzuela comunicó que emprendería un "cambio de rumbo" para renovar los usos y costumbres de la familia real. Con la declaración hoy del Gobierno, lo que subyace es que ese cambio lo llevará a cabo en solitario.
De todo ello hablarán seguramente Rajoy y don Juan Carlos esta tarde en su primer despacho desde Semana Santa, con el que el Rey ha reanudado su actividad oficial tras recibir el alta hospitalaria. El presidente del Gobierno mostró su apoyo al Jefe del Estado desde México, donde elogió "su mérito y dedicación de tantos años al progreso de España".
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