Cataluña pide a Mas que imite a Rajoy y se plante ante el déficit

Artur Mas, presidente de la Generalitat, hace equilibrios para dirigir Cataluña con su frágil mayoría parlamentaria y nunca hasta ahora había logrado un apoyo tan abrumador en la lucha por un objetivo. Todas las fuerzas del Parlamento autónomo respaldaron ayer que Mas, igual que ha hecho el presidente Mariano Rajoy en Bruselas, se plante y se niegue a aceptar la previsión de un déficit del 1,5%. El Ejecutivo catalán trabaja con la hipótesis de saldar las cuentas con un déficit entre el 1,8 y el 2% porque considera que menos es imposible. CiU, con la complicidad del Partido Popular (PP), ya aprobó los Presupuestos con una nueva ola de recortes y subida de tasas incluida. El tope fijado por Rajoy implicaría un segundo reajuste de 2.600 millones, una cifra, indican fuentes del Gobierno catalán, absolutamente inasumible y que quebraría el ya de por si achacoso Estado de bienestar.

La propia Alicia Sánchez-Camacho, líder del PP catalán y socia preferente de Mas, ha insistido los últimos días en que es partidaria de la flexibilización del déficit para dar margen a las comunidades. Y ayer lo reiteró: siempre que la Generalitat lo defienda, precisó, de “forma seria, responsable y dialogando con el Gobierno central”. La líder popular pisa en este punto tierras movedizas porque ella misma es corresponsable de las cuentas de este ejercicio. CiU las pudo sacar adelante gracias a la abstención del PP. No es nueva la alianza. Ya ocurrió en los Presupuestos de 2011 con este balance: el déficit se calculó en un 2,66% pero se disparó al 3,72%. No sirvió de nada, entre otras cosas, recortar 706 millones en sanidad.

El guiño de complicidad de Camacho a Mas fue efímero porque Rajoy subrayó que el objetivo para las autonomías es inalterable. Con todo, el PP catalán no tira la toalla ante el desenlace del Consejo de Política Fiscal y Financiera que se celebra hoy. “Ya veremos qué pasa”, señalaron fuentes de la dirección. Su tesis es que el problema no es exclusivo de Cataluña y por tanto en el órgano deberán también dar su opinión otros barones de partido, presidentes de comunidad. En el peor de los supuestos, el PP catalán quiere que el Gobierno busque fórmulas que eviten el ahogo de las economías autonómicas, como garantizar la liquidez y el acceso al crédito. “Hay margen de maniobra”, dijeron las mismas fuentes.

Con el 1,5% exigido, Mas debería recortar otra vez 2.600 millones de euros

El Ejecutivo catalán optó ayer por la prudencia, y el presidente Mas se limitó a recordar los esfuerzos de la Generalitat con los recortes y las deudas que mantiene el Estado con el Gobierno catalán. Sí habló del déficit Oriol Pujol, secretario general adjunto de Convergència, que pidió a Rajoy que no sea “desleal” y relaje el déficit a las autonomías en una proporción equiparable al que se aplica sobre la Administración central. Ello conllevaría situar el déficit catalán en una cifra cercana al 1,7%. Pujol insistió en que los catalanes llevan más de un año asumiendo graves sacrificios y que no es justo reclamarles más. El Departamento de Economía de la Generalitat mantuvo que el objetivo, por ahora, es del 1,3% del PIB hasta que los ingresos para Cataluña que se incluyan en los Presupuestos del Estado permitan reajustar esta cifra.

La oposición, mientras, se mostró dispuesta a arropar al Gobierno catalán. Los socialistas suspendieron hace dos semanas sus relaciones con CiU pero harán una excepción en este punto. “El cumplimiento del déficit es una maratón; no una carrera de 100 metros”, dijo Jaume Collboni, del PSC. Joan Herrera, de Iniciativa, instará al Parlamento a pronunciarse en contra de la limitación impuesta por Rajoy y deploró que se exija a las comunidades semejante esfuerzo cuando asumen el gasto en sanidad y educación. Esquerra acusó a Rajoy de incumplir la Ley de Estabilidad Presupuestaria al no permitir, según Oriol Junqueras, que el 75% del déficit sea de las comunidades.

CiU pide relajar el déficit catalán en la misma proporción que el del Estado