CiU fuerza un nuevo decreto de rectificación

El PP tiene mayoría suficiente para sacar adelante cualquier iniciativa en el Congreso, pero está interesado en tener siempre compañía. Especialmente la de CiU, en justa reciprocidad con el apoyo en Cataluña al Gobierno de Artur Mas.

Por eso, el Gobierno aceptó el jueves, a instancias de CiU, aprobar en breve un decreto que modifique un artículo del texto convalidado en el Congreso para actualizar los balances de las entidades bancarias.

El diputado de CiU Josep Sánchez Llibre aseguró en la tribuna que, según el decreto, en futuras fusiones de cajas, cuando éstas se conviertan en fundaciones, las comunidades autónomas de origen perderán las competencias a favor del lugar donde se estableciera la sede social de la nueva entidad.

El texto en cuestión asegura que “corresponde al Estado la supervisión y control de las fundaciones de carácter especial a las que se refiere el presente Real Decreto-Ley, cuyo ámbito de actuación principal exceda el de una Comunidad Autónoma, a través del Protectorado que será ejercido por el Ministerio de Economía y Competitividad. En los supuestos de segregación se considerará ámbito de actuación de la fundación de carácter especial el de la entidad bancaria resultante de la segregación”.

Las competencias irán al lugar donde se establece la sede social de la entidad

El Gobierno ha garantizado a CiU que no se producirá tal invasión de competencias autonómicas por parte del Estado, pero, no obstante, ambos han llegado al acuerdo de modificar en breve ese artículo, para “mayor tranquilidad”, según la expresión de Sánchez Llibre. El Ejecutivo se negaba a que el texto fuera tramitado como proyecto de ley para poder corregir esa objeción de los nacionalistas y, por eso, ha optado por la aprobación de un nuevo texto que corrija a este.

El PNV, según explicó el jueves en la tribuna de la Cámara Pedro Azpiazu, tenía idéntica objeción pero, en su caso, el compromiso del Gobierno no ha servido para que apoyen la convalidación del decreto.

Los nacionalistas vascos también mantienen conversaciones reservadas con el Gobierno sobre las reformas económicas en marcha, pero sus posiciones son menos favorables al Ejecutivo que las de CiU.

De hecho, para el decreto de reforma del mercado laboral el PNV descarta el apoyo a la convalidación y dudará hasta el último momento entre la abstención y el voto en contra.