Los deberes pendientes del nuevo Gobierno

LUIS DE GUINDOS, MINISTRO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVIDAD. Tiene que conseguir el más difícil todavía. Con un presupuesto a la baja, con un recorte brutal en inversiones públicas, con unos ingresos fiscales bajo mínimos porque Mariano Rajoy ha prometido no tocar impuestos e incluso bajar algunos, Guindos tiene que impulsar el crecimiento económico. La receta, de momento, parece centrada en abaratar los costes para los empresarios, en forma de ayudas fiscales y reformas laborales. Además, tendrá que lidiar con los activos tóxicos que envenenan a los bancos y acometer una segunda reestructuración con nuevas fusiones.

CRISTÓBAL MONTORO. Tiene un deber constitucional: reducir el déficit al 4,4% en 2012 y al 3% en 2013. Con la administración central disciplinada al máximo, su principal objetivo será meter en cintura a las comunidades autónomas, las principales incumplidoras de la necesaria contención del gasto. Además, debe llevarse bien con Guindos.

JOSÉ MANUEL GARCÍA MARGALLO. Deberá gestionar, junto con el ministro de Defensa, los secuestros de cuatro cooperantes españoles en África (dos en Kenia y dos en Argelia) para un final feliz. Además, se encargará de mantener las relaciones de España con Marruecos, Estados Unidos, toda Latinoamérica y los principales países de la Unión Europea y, a la vez, aportar “soluciones y liderazgo” a la Unión Europea.

JOSÉ IGNACIO WERT. Con tres carteras (Educación, Cultura y Deporte) a su cargo, tiene algunos retos de una repercusión social inmediata. Deberá desarrollar el reglamento contra las descargas ilegales en Internet, una medida impopular. Además, Rajoy anunció una reforma educativa para implantar el tercer curso de bachillerato que deberá impulsar este sociólogo.

ALBERTO RUIZ-GALLARDÓN, MINISTRO DE JUSTICIA. Entre los encargos electorales está la modificación del Código Penal para crear la pena de prisión perpetua revisable, una promesa del PP que puede dejar inactiva la reforma legal que puso en marcha Aznar para imponer el cumplimiento íntegro de las condenas y ampliar su duración (a 40 años). Además, tiene ante sí una reforma pendiente desde hace 150 años de la Ley de Enjuiciamiento Criminal que el PSOE prometió durante sus últimos siete años de Gobierno sin poder ni siquiera presentarla en el Congreso de los Diputados.

PEDRO MORENÉS. La crisis económica pondrá en un aprieto al ministro de Defensa, que deberá resolver el gravísimo problema de deuda que tiene su departamento por un ambicioso plan de compra de material armamentístico que inició el Gobierno de Aznar y que ahora deberá pagar el Gobierno de Rajoy sin merma para el despliegue militar español en el exterior.

ANA MATO. Rajoy ha depositado en esta veterana militante del PP, siempre metida en tareas propias del aparato del partido, la confianza para desarrollar una Ley Nacional de servicios básicos de Salud que deben prestar todas las autonomías y la derogación de la vigente Ley del Aborto. Además, deberá decidir si recurre contra la decisión del Gobierno catalán de cobrar un euro por receta dispensada en su sistema público de Salud. Y aplicar la Ley de Dependencia con las arcas del estado semivacías.

JORGE FERNÁNDEZ DÍAZ. Si los socialistas lograron el comunicado final de ETA anunciando su abandono definitivo de las armas, el nuevo ministro del Interior tendrá que gestionar cómo los terroristas entregan esas armas y se disuelven definitivamente, para lo que deberá utilizar la herramienta de la política penitenciaria (hay 500 etarras en las cárceles).

JOSÉ MANUEL SORIA. La factura eléctrica, que se puede disparar muy por encima de la inflación en 2012, un año muy difícil por la crisis económica, será uno de los primeros deberes que tendrá que resolver el nuevo ministro de Industria, Energía y Turismo. Respecto a la política energética, Soria deberá gestionar dónde se levanta el almacén nuclear español que el Gobierno socialista no se atrevió a decidir.

ANA PASTOR. La ministra gallega deberá tragarse el sapo de nuevos retrasos en la construcción del AVE a Galicia si, como sugirió Rajoy, se aplazan las obras previstas por falta de dinero. Administrar la miseria en un ministerio tan inversor como Fomento será el principal reto de Ana Pastor.

MIGUEL ARIAS CAÑETE. Deberá devolver al sector agrícola “el protagonismo que se merece”. Ése es el encargo de Rajoy que tiene como principal punto defender los intereses españoles ante la Unión Europea para que la Política Agraria Común no perjudique a los agricultores.

FÁTIMA BAÑEZ. Sin experiencia de gestión, la nueva ministra de Empleo y Seguridad Social deberá acometer una reforma laboral que puede sacar a los sindicatos a la calle y mirar de reojo las cuentas de la Seguridad Social para que no se despeñen hacia la quiebra.

SORAYA SÁEZ DE SANTAMARIA. Deberá responder todas las semanas en una situación de crisis económica aguda. Como número dos del Gobierno será la encargada de evitar incendios en los distintos ministerios, de coordinar todo el trabajo del Ejecutivo y parar los golpes dirigidos al presidente Mariano Rajoy. Deberá negociar con los grupos de la oposición en el Congreso algunas cuestiones de Estado y otras institucionales, como la renovación del Tribunal Constitucional.