Cataluña impulsa una tasa turística para ahorrar en promoción

El Gobierno catalán necesita liberar fondos para destinarlos a financiar los servicios básicos, que este año han sido sometidos a un duro tijeretazo, y reducir el déficit público. Aprovechando el paquete de medidas de austeridad que el Ejecutivo de Artur Mas (CiU) prepara para el año que viene, la Generalitat impulsa una tasa turística que se aplicará a las pernoctaciones que realicen los viajeros en la comunidad y que, sobre todo, servirá para financiar las actividades de promoción turística, según explicaron fuentes del Ejecutivo y del sector. La condición que se ha impuesto Mas es lograr el apoyo de la industria turística a este gravamen.

Cataluña siempre se ha guardado bajo la manga la opción de la tasa turística. El Gobierno tripartito ya trató de abrir el debate en varias ocasiones, pero la experiencia de Baleares, donde la ecotasa soliviantó a los empresarios, y las reticencias del sector hicieron que el Ejecutivo se decidiera por otras vías. La idea del tripartito era crear una agencia mixta, con capital público y privado, que recibiera aportaciones de todas las empresas que se beneficiaran de algún modo del sector turístico. Sin embargo, ese dinero apenas llegó, y los recortes de gasto supusieron que la promoción turística pasara de tener un presupuesto de 22,56 millones en 2010 a 14,96 millones en 2011.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ya dijo en la rueda de prensa en la que explicó las medidas de austeridad su intención de aplicar tasas en “algún sector productivo” que revertirían en esa industria. Fuentes del Gobierno catalán aseguraron que la tasa que grave las pernoctaciones turísticas será una de ellas. “La Generalitat nos ha comunicado que el presidente ya ha dado órdenes para que se estudie la creación e implantación de la tasa”, aseguraron fuentes empresariales a las que el Ejecutivo ha consultado.

Un portavoz del Departamento de Empresa y Empleo, que dirige el independiente Francesc Xavier Mena, aseguró que ese asunto se está debatiendo en la Mesa del Turismo, que reúne a Administraciones y empresarios, pero que no hay nada concreto. Fuentes del Ejecutivo consultadas especificaron, no obstante, que la tasa podría ser recaudada por los establecimientos turísticos, aunque agregaron que todavía no está decidida su cuantía.

Fuentes hoteleras que también están al corriente de las intenciones del Ejecutivo de Mas aseguraron que el panorama es muy diferente al que se halló el Gobierno de Baleares cuando implantó la ecotasa. Estas fuentes explicaron que los hoteleros de la ciudad de Barcelona están de acuerdo con esa tasa, puesto que entienden que la Generalitat no dispone de dinero para afrontar las campañas turísticas que requiere la comunidad.

Más allá de la tasa turística Mas sigue buscando medidas de ahorro. Los recortes de sueldos a los funcionarios serán una vía, pero también se reducirán “derechos adquiridos” de los empleados públicos como la acumulación de días festivos, dijo ayer el portavoz del Gobierno, Francesc Homs.