Zapatero: “Teníamos todo el viento en contra”

“Ya dije que tomaría las decisiones necesarias por el bien de España, costara lo que costara”. Con este recordatorio el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sitúa en las medidas de ajuste tomadas por su Gobierno la causa central y directa del rotundo fracaso electoral de su partido. Después de tres horas y media de reunión de la ejecutiva federal, Zapatero no se vio obligado a anunciar medidas extraordinarias sino que hubo unanimidad en convocar el congreso del partido para la primera semana de febrero y, por tanto, que su sustitución se produzca sin medidas excepcionales. Lo cierto es que a la mayoría de los miembros de la ejecutiva consultados no les parece correr demasiado ni mucho menos que ese congreso se celebre a poco más de 70 días de haberse celebrado las elecciones generales. Nadie pidió acelerar los plazos ni tampoco la dimisión de Zapatero. Esta hubiera llevado consigo la desaparición de la ejecutiva que hubiera tenido que ser sustituida por una gestora.

“¿Nos hemos vuelto locos?”, exclamó a primera hora de la mañana el secretario general de los socialistas de Castilla-La Mancha, José María Barreda, al ser preguntado si sería conveniente el nombramiento de una gestora y la aceleración de plazos.

El debate, y probablemente la autocrítica y la crítica, se producirá el próximo sábado en el comité federal que ha sido convocado por la ejecutiva. Ese comité convocará el congreso pero además será el momento en el que tomarán la palabra dirigentes del PSOE de todas las federaciones. De entrada, en el análisis de esta ejecutiva, las causas se mantienen en la dureza de la crisis económica y en las medidas que el Gobierno y su presidente decidieron tomar.

“Acudíamos a estas elecciones con todo el viento en contra”, dijo Zapatero tras agradecer “el esfuerzo del comité electoral y el del candidato”. El presidente aseguró que su relación con el candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, “es excelente”. De las dudas e incógnitas que ahora se abren en torno al nuevo liderazgo del PSOE y a su proyecto político no quiso pronunciarse. Por tanto, es previsible y probable que el líder actual del PSOE no muestre preferencias por ninguno de los candidatos que puedan aspirar a la secretaría general del PSOE. “A los militantes les corresponderá en el congreso tomar las decisiones con la máxima libertad en la seguridad y en mi deseo de que el PSOE actuará con plena responsabilidad con España, relanzando su proyecto y relanzando el diálogo con la sociedad”, fueron los deseos expresados por Zapatero.

Zapatero se mantendrá como secretario general hasta el congreso de febrero

De sus palabras queda claro que José Luis Rodríguez Zapatero se mantendrá en el puesto hasta el congreso de febrero, para asegurar la normalidad, pero durante el proceso mantendrá la neutralidad. En tono sereno aunque las profundas ojeras delataban una noche de disgusto y pesar, Zapatero aseguró que no se sentía maltratado ni por su partido ni por la sociedad. “Solo tengo motivos de agradecimiento a mis compañeros y a los ciudadanos que por dos veces me han llevado a la presidencia del Gobierno”. Su deseo es que “España mejore y las cosas vayan bien”. No dejó la menor duda respecto a que el traspaso de poderes y de información desde ahora hasta que Mariano Rajoy tome posesión como presidente del Gobierno transcurrirá con la máxima normalidad y colaboración.