¿Y si los intercambiamos?

La precampaña avanza fiel a sus tradiciones. Nada nuevo bajo el sol. La izquierda con la izquierda. La derecha con la derecha. Lo que de verdad impactaría sería encontrar a Mariano Rajoy en el Círculo de Bellas Artes, de Madrid, debatiendo sobre arte y ensayo con Luis García Montero, Manuel Rivas, Rafael Reig, Almudena Grandes, Isaac Rosa o Juan José Millás. Y sería cuando menos curioso asistir a un encuentro entre Gaspar Llamazares y algunos notables latifundistas andaluces en Jerez. Tal vez no habría ideas chispeantes pero seguro que daría algunos titulares chisposos.

Pero no. Lo de siempre. Rajoy, acompañado por Javier Arenas, clausura en Jerez una jornada organizada por Asaja, una asociación donde abundan los grandes propietarios agrícolas, para hablar del futuro del campo. Los grandes propietarios son también los grandes perjudicados por la reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC) que propone Bruselas, que quiere poner coto a las millonarias subvenciones para millonarios terratenientes, tipo duquesa de Alba. Lo que quiere Bruselas no ha gustado a casi nadie al sur de los Pirineos, y mucho menos al sur de Despeñaperros.

El PP se vuelca hoy en Andalucía, el único feudo que conservan aún los socialistas y donde las encuestas vaticinan un vuelco electoral histórico en favor de Javier Arenas. Soraya Sáenz de Santamaría asiste a un encuentro con jóvenes diseñadores y asociaciones de moda en Sevilla y Cristóbal Montoro se cita con afiliados de El Viso del Alcor (Sevilla). Ahora bien, el morbo-morbo está en otra parte: el expresidente José María Aznar clausura unas jornadas en la FAES, su factoría de pensamiento.

Las antípodas ideológicas de la FAES están en la misma ciudad: el Círculo de Bellas Artes, donde escritores, juristas, políticos, docentes, actores y músicos arropan a Gaspar Llamazares. Se juntarán los decepcionados de la ceja y los que nunca han sido de la ceja. A saber: Juan Diego Botto, Eduardo Mendicutti, Santiago Carrillo, Benjamín Prado, Miguel Ríos, Carlos Berzosa, Azucena Rodríguez, los ya citados y otros.

¿Y dónde está Rubalcaba? Con los incombustibles: los voluntarios que participan en su campaña electoral con más moral que el Alcoyano, si hacemos caso de las encuestas.