Cospedal, “orgullosa” de sus recortes, dice que ha “cuadrado el sudoku”

Dolores de Cospedal está sufriendo un importante desgaste político por su política de recortes en gastos de personal para cuadrar unas cuentas con muchos problemas sin subir ningún impuesto. Ya ha sufrido la primera huelga de maestros. Pero lejos de dudar, la secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha mantiene la apuesta e incluso se muestra “orgullosa” de esos planes. Sabe que cuenta con el apoyo de Mariano Rajoy e incluso que es considerada como el ejemplo de lo que hará el líder del PP cuando llegue a La Moncloa. Por eso en su discurso en la convención, después de dedicar varios párrafos a alabar con gran entrega a Rajoy –a él le debe el salto a primera línea de la política-, tanto que el líder estaba claramente ruborizado, ha defendido con uñas y dientes su gestión frente a las críticas.

“En total ahorraremos 400 millones de euros en costes de personal, un ajuste que, les aseguro, deja el Gobierno regional de Castilla-La Mancha en su mínimo esqueleto operativo. Puedo decir con orgullo y satisfacción que hemos conseguido cuadrar el sudoku. El plan de garantía de los servicios sociales [que es como se llama el proyecto de recortes] eleva el ahorro a 1.815 millones de euros, prácticamente un 20% de Presupuesto. Pero garantiza los servicios sociales básicos a los castellano-manchegos, especialmente a los más débiles”, ha asegurado.

Aún así, Cospedal ha justificado todo lo que está haciendo en la herencia recibida. “Descubrí 168.000 facturas de proveedores sin pagar. Descubrí 381 millones de euros en subvenciones concedidas sin cobertura presupuestaria y un agujero de 2.813 millones”, se ha lamentado.

Cospedal, que al igual que la mayoría de los intervinientes no lanzó ninguna propuesta concreta o novedosa –pese a ser una convención programática, no hay programa ni nada que se le parezca y todo es más bien una sucesión de mítines y aclamaciones- sí atacó con dureza al PSOE, a quien culpó de las cifras del paro, y arrancó con una fórmula especialmente dramática: “55 personas perderán su puesto de trabajo en lo que dura esta intervención. Es la ley de la gravedad socialistas, todo puede caer más y hundirse más e ir peor mientras haya un gobierno socialista. Cuanto más gobiernan, más se acelera la destrucción de empleo”. Cospedal hizo responsable especialmente a Rubalcaba, que era vicepresidente, y por eso le llamó “viceZapatero”.

Pero lo más comentado fueron sus alabanzas al líder. Tan espectacular fue la entrega de Cospedal a Rajoy, y tan claro es que el ambiente de casi todos los oradores es de tal peloteo al líder, que el murciano Ramón Luis Valcárcel, que habló después de ella, ironizó: “Yo no tengo que hacerle la pelota a nadie, porque yo no voy en las listas”.