El tijeretazo en la enseñanza incendia el pleno de la Asamblea de Madrid

Una marea verde salpicó ayer el hemiciclo de Vallecas, donde está ubicada la Asamblea de Madrid. El pleno se convirtió en un debate casi monográfico sobre el conflicto por los recortes en Educación que está aplicando el Gobierno de la Comunidad de Madrid. La sesión, la primera ordinaria de la legislatura en la que se estrenaban los portavoces parlamentarios, fue bronca y salpicada de insultos y agravios.

La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, sacó la artillería pesada para responder a los ataques de la oposición por la instrucción de la Consejería de Educación de aumentar las horas lectivas de los profesores de 18 a 20 horas semanales, lo que ha provocado que se hayan dejado de contratar a unos 1.000 docentes interinos. “Muchos podrían pensar que su agresión a la enseñanza pública es una locura. Pero hay un método en su locura”, espetó el portavoz socialista, Tomás Gómez, a Aguirre. Y continuó: “Utiliza con los profesores el mismo método que utilizó en el Severo Ochoa para atacar a la sanidad pública”.

Aguirre, casi sin esforzarse, recurrió a la estrategia que usa cuando se enfrenta a Gómez. Le acusó de mentir. Abusó de esa táctica y lo repitió más de una decena de veces. “Gómez miente como ya mintió en la campaña electoral de manera flagrante. No tiene ningún aprecio por la verdad. No mira a la cara, mira como no mira porque miente”, manifestó la presidenta madrileña.

Antes de eso, la presidenta dejó desencajados a los 13 diputados de IU que se presentaron a la Asamblea de Vallecas con las camisetas verdes como forma de protestar contra los recortes. “Me he enterado que ustedes [IU] hacen un gran negocio con esas camisetas que venden a 5 euros y producen a 3 y que fabrican 1.700 camisetas a la semana. Menudo negociazo hacen en tiempos de crisis”, señalo Aguirre. El portavoz de IU, Gregorio Gordo, desmintió enseguida la denuncia de la presidenta: “Aguirre vive instalada en un disparate continuo y sencillamente intenta desviar la atención de cosas que nadie se puede creer”.

Gordo le había recordado a la jefa del Ejecutivo madrileño el supuesto desliz que tuvo al decir que “no todas las etapas educativas tienen que ser gratuitas”. Por eso, el líder de IU en Madrid le replicó en el hemiciclo: “Usted quiere implantar el cheque escolar en las etapas no obligatorias de la educación”.

La otra gran protagonista del debate fue la consejera de Educación, Lucía Figar, que tuvo que responder a seis preguntas parlamentarias y comparecer para hablar sobre el conflicto educativo y la supresión del Servicio Regional de Empleo. Figar negó que la Comunidad de Madrid recorte en Educación. Y concluyó: “Si a los socialistas les preocupa la Educación, ¿qué hace Tomás Gómez dando clases de Economía en la Universidad Carlos III?”.