Más dinero y menos desentierros

La polémica por la memoria histórica resurgió ayer entre el equipo de gobierno municipal (PP) y el principal partido de la oposición en la capital granadina. La reclamación que hizo el PSOE para que el Ayuntamiento registre “de una vez por todas” a nombre del consorcio que lo gestiona el solar en el que se asienta el Centro Federico García Lorca fue contestado por el portavoz municipal, Juan García Montero, del siguiente modo: “Si la Junta hubiese dedicado el dinero de desenterrar tumbas en Víznar al centro Lorca ya estaría acabado”.

La petición planteada ayer por la viceportavoz socialista María Escudero se debe a que el PSOE sostiene que es necesario ese trámite para que las administraciones puedan solicitar el crédito bancario que permitirá culminar las obras, que están al 95% de ejecución y acumulan ya bastante retraso. El PP niega que sea un requisito imprescindible y entiende que se trata de “excusas preelectorales” para justificar la “incapacidad” de la Junta y el Gobierno central de cumplir sus compromisos con Granada.

La viceportavoz municipal del PSOE recordó que el solar es, de momento, la “única” aportación que hace el consistorio para que el Centro Lorca sea una realidad y que su apertura depende de que se obtenga un crédito bancario para financiar el sobrecoste de la obra. De ello depende que “puedan acabar cuanto antes” y se inaugure el edificio.

El PP, a través del concejal de Cultura y portavoz municipal, Juan García Montero, aseguró que es “falso” y una “auténtica falacia” achacar los retrasos del Centro Lorca al Ayuntamiento, que desde el inicio, dijo, ha trabajado de “forma leal” para que sea una realidad, asumiendo parte del sobrecoste, subrayó.

Crítico como ha sido el PP en toda la intervención que se realizó en 2009 para excavar en Alfacar, así como con otras decisiones relativas a la Ley de Memoria Histórica que conciernen al Ayuntamiento de Granada, García Montero consideró que hubiera sido el “mayor homenaje” de la Junta al poeta de Fuente Vaqueros dedicar el dinero invertido en la excavación, que concluyó sin éxito, a financiar el centro que acogerá su legado.