Fabra pide a Barberá comprensión y paciencia por la deuda pendiente

El presidente Alberto Fabra se entrevistó ayer por primera vez con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá. Fue de visita al Consistorio valenciano, como antes lo hizo a los de Castellón y Alicante, y pidió “paciencia y comprensión” a Barberá —y al resto de ayuntamientos y proveedores— por las dificultades financieras que atraviesa la Generalitat para pagarles lo que les adeuda. Al de Valencia le adeuda, al menos, 19 millones de euros. “Pedimos paciencia y comprensión porque la Generalitat está yendo de la mano de otras autonomías y del Gobierno de España para encontrar soluciones a este problema”, dijo el presidente sin circunloquios. Barberá no añadió nada a la declaración de Fabra.

En su comparecencia ante los medios de comunicación, acabada la visita institucional, Fabra subrayó el liderazgo municipal y político de la alcaldesa de Valencia, un reconocimiento, el del presidente valenciano, que llega apenas unos días después de que Barberá se quejara en público de la falta de atención y reconocimiento por parte de la dirección nacional del PP. Barberá reclamó la implicación del nuevo presidente de la Generalitat en los grandes proyectos de la capital. De él espera la misma colaboración de la que disfrutó durante la etapa de Francisco Camps al frente de la Generalitat. La regidora está especialmente interesada en acabar con las especulaciones de los que creen que la llegada de Fabra al Consell le ha hecho perder pie dentro y fuera del PP.

Fue una reunión protocolaria, donde Fabra y Barberá se entrevistaron solos, con el Gobierno municipal en pleno y también con los portavoces de la oposición. Según la alcaldesa, la conversación entre ambos dio para hacer un repaso somero a las grandes cuestiones relacionadas con la ciudad. La regidora reclamó a Fabra que se retomen los trabajos para avanzar en la redacción de una Carta Municipal de Valencia, un asunto que arrastra años de retraso, y también la creación de una marca turística con el nombre de la ciudad.

En tono afable, la regidora pidió también la implicación de la Generalitat en proyectos con impacto en la ciudad, como es Sociópolis, un proyecto de nuevo barrio en La Torre atascado, la conclusión de las obras del metro a su paso por el centro histórico —la línea de Metrovalencia T2 está paralizada—, el soterramiento del tren a su paso por Benimàmet y la construcción de centros de salud y colegios en la ciudad. La regidora cerró la lista de reivindicaciones con la necesidad de que se acaben las obras del colector norte.

El presidente avala a la alcaldesa en el pulso que sostiene en El Cabanyal

A continuación, la alcaldesa de Valencia trató con Fabra de uno de sus grandes caballos de batalla políticos: la prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez hasta el mar, a costa de la desaparición de una parte del barrio de El Cabanyal. “Estaremos juntos con toda la fuerza y todo el respeto a la autonomía municipal, para restablecer la competencia sobre El Cabanyal donde siempre debió estar”, recalcó la regidora. La Generalitat y el Ayuntamiento han planteado al Tribunal Constitucional un conflicto de competencias a propósito del plan urbanístico vigente en este barrio desde hace años. La alcaldesa insiste convocatoria electoral tras convocatoria en llevar adelante este plan pese al desinterés del capital privado en llevarlo adelante. En el barrio no se mueve ni una licencia de obras por el contencioso entablado con el Gobierno español. Una orden del Ministerio de Cultura paralizó a finales de 2009 el plan urbanístico de esta zona y con él, los derribos de casas y edificios típicos de este barrio marinero.

Del plan Confianza —programa de inversiones de la Generalitat—, Barberá dijo, a modo de balance, que se está ejecutando “a buen ritmo”.

Después del encuentro del presidente y la alcaldesa, los concejales del grupo municipal socialista Fèlix Estrela y Pedro Miguel Sánchez, volvieron sobre la difícil situación por la que atraviesa la educación pública en la capital, con el curso escolar recién iniciado. “Esperamos que la alcaldesa haya aprovechado la visita del presidente Alberto Fabra para exigir la construcción de nuevos institutos y un plan renove para los ya existentes”.