Feijóo acepta que las rentas más altas hagan un mayor esfuerzo fiscal

Feijóo hablaba y hablaba sobre el “despilfarro” de Zapatero y del bipartito, sin acertar a pronunciarse sobre la cuestión que le había planteado el secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez: si apoya o no la reactivación del impuesto de patrimonio. Solo en el último momento, al borde del final de la sesión parlamentaria de control al Gobierno gallego, acertó el presidente de la Xunta a mostrarse partidario de que las rentas más altas hagan un “mayor esfuerzo fiscal”. De la recuperación del gravamen, criticada por el presidente del PP, Mariano Rajoy, simplemente no habló, a pesar de las reiteradas peticiones que salían desde los escaños socialistas.

Admitida la necesidad de una reforma, Feijóo contraatacó con rapidez. “Estoy a favor de que las rentas altas hagan un mayor esfuerzo fiscal, pero ustedes eliminaron el impuesto sobre el patrimonio. Antes bajar impuestos era de izquierdas; ahora es de derechas. Su política económica consiste en ir detrás de cualquier manifestación que pase por la calle”, acusó. Cerraba así el presidente de la Xunta su turno de palabra, que convirtió en un contraataque a las acusaciones de Vázquez sobre los recortes y los datos económicos de Galicia.

El líder socialista quería que Feijóo se pronunciase sobre el nuevo tributo “para los grandes patrimonios”, pero aprovechó su intervención para criticar los recortes presupuestarios de la Xunta y darle la vuelta al lema de Feijóo “hacer más con menos”, para convertirlo en “deshacer más con menos”. “Ha conseguido más desempleo en Galicia, más destrucción y desmantelamiento en educación y sanidad públicas y más recortes, pero menos recursos e ingresos”. A esta última apreciación le hizo una salvedad: las nuevas tasas sobre el consumo de agua y el incremento de las valoraciones inmobiliarias, que repercuten en los impuestos de sucesiones y de transmisiones.

Arremetió Pachi Vázquez con los datos económicos del mandato de Feijóo. “Galicia está a la cabeza del crecimiento de los ERE del Estado, con 549, que afectaron a 14.126 trabajadores; el paro crece un 50% más que en el conjunto del Estado, mientras la caída de la producción industrial quintuplica la de España y en el sector servicios hay 121.000 personas en el paro”. A continuación, se preguntó “qué receta” tiene Feijóo “para arreglar esto”. “¿Prefiere despedir docentes o aplicar un impuesto a los grandes patrimonios?”. No esperó por la respuesta. “Muy fácil, su receta es desmantelar servicios públicos y renunciar a tener más recursos”.

Feijóo se defendió al ataque: “Lo que estamos haciendo es minimizar el impacto de la deuda que nos dejaron y del incumplimiento del acuerdo financiero”. Fue el inicio de una embestida frontal contra los gobiernos de Zapatero y Emilio Pérez Touriño, que obvió cualquier referencia a la cuestión del impuesto de patrimonio. “Ustedes gastaron lo que no tenían, y ahora todos —profesores, médicos, enfermeras, el Gobierno, las familias, los parados...—, tenemos que pagar lo que ustedes gastaron y no tenían”. Se reivindicó por contraste: “En Galicia hay un Gobierno que gobernará hasta el último instante con la responsabilidad que le dan los votos”, sostuvo, para añadir: “Aquí ya no se puede volver a gobernar con la política económica de Zapatero ni se puede volver a gobernar con la política económica del bipartito”.

Antes del debate con Vázquez, Feijóo defendió, en respuesta al portavoz del BNG, Carlos Aymerich, la reforma de la Constitución para introducir un techo de gasto, y felicitó con ironía al Bloque por oponerse a ella, ya que “estuvo en contra” de la Carta Magna. Sobre la ausencia de referéndum que ratifique el cambio constitucional, afirmó que la soberanía nacional “reside en las Cortes”, lo que le valió la corrección de Pachi Vázquez.