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Un testaferro de Correa, dispuesto a tirar de la manta porque no tiene dinero

Antoine Sánchez ofrece "cualquier tipo de acuerdo" para que le sea desbloqueada una cuenta

Antoine Sánchez, primo y testaferro del cabecilla de la red Gürtel Francisco Correa, está dispuesto a tirar de la manta y llegar, explica, a “cualquier acuerdo” con la Fiscalía Anticorrupción para salir de la “dramática” situación económica que padece. Asegura que no tiene trabajo y que todos sus bienes están embargados. Así lo explica Sánchez —quien se halla en libertad tras pagar una fianza de 40.000 euros— en un escrito que ha enviado al juez instructor del caso Gürtel en Madrid, Antonio Pedreira. Señala que su situación es dramática y ofrece “cualquier tipo de acuerdo” para que el juez le desbloquee una cuenta bancaria donde tiene 9.000 euros para subsistir hasta finales de año.

Sánchez admitió ante Pedreira que su misión en Gürtel era la de testaferro de su primo. Correa le utilizaba como pantalla para ocultar gran parte de su patrimonio y es una pieza clave en la estrategia de Correa para no figurar en el tinglado societario que tenía en el extranjero y que contribuyó a tejer el también imputado en Gürtel, José Ramón Blanco Balín, exvicepresidente de Repsol. Durante su interrogatorio ante Correa se echó a llorar asegurando que él no era consciente de los delitos que pudiera haber cometido forzado por su primo, y que se limitaba a firmar los papeles que le ponían delante en la creencia de que todo era legal.

La queja de Bárcenas

Por otro lado, la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Madrid acordó el pasado viernes tramitar ante el Tribunal Supremo el recurso de queja interpuesto por el extesorero nacional del PP Luis Bárcenas contra una decisión de esta misma Sala de enviar las diligencias del caso Gürtel a la Audiencia Nacional. El tribunal acordó hace casi tres meses remitir las diligencias al Juzgado Central 5, donde el juez Garzón empezó a investigar la trama, tras haber perdido su fuero los tres exdiputados del PP de la Asamblea de Madrid cuya implicación en los hechos llevó en marzo de 2009 precisamente a Garzón a inhibirse en favor de los Tribunales Superiores de Madrid y Valencia.

Contra esa decisión inicial de la Sala, Bárcenas recurrió en casación ante el Tribunal Supremo. Y cuando la Sala, a petición del abogado de Correa, rectificó más tarde y admitió que no cabía recurso de casación sino solo de queja, Bárcenas ha recurrido en queja ante el Supremo. Conclusión: Gürtel seguirá en el Tribunal Superior hasta que resuelva el Supremo.

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