Asociaciones y ODS: qué pueden hacer y cómo comenzar el camino para alcanzarlos
Ni el tamaño, ni el radio de influencia de una entidad sin ánimo de lucro son excusas para no hacer nada para garantizarnos un planeta más justo y menos degradado
Cuando vemos la Agenda 2030 y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), parece que nuestras capacidades e influencia no son lo suficientemente potentes como para ayudar a alcanzarlos desde nuestros contextos asociativos. Pero, tenemos una buena noticia: ¡se puede! Todos –gobiernos, sociedad civil, entidades privadas, ONG, etc.– somos agentes de cambio, todos somos multiplicadores.
Un ejemplo es el resultado del taller Contribución de las asociaciones al logro de la Agenda 2030, donde participaron representantes de la sociedad civil de la Sierra de Guadarrama de Madrid, así como de la administración local. De su celebración, concluimos que el plegarse a los ODS puede representar en muchos casos un ahorro económico y hasta energético si se implementan pequeñas modificaciones en las prácticas asociacionistas.
Además, la consecución de los Objetivos nos garantizará un planeta mucho más limpio y mucho más justo: exactamente lo que desean la mayor parte de las Organizaciones No Lucrativas (ONL) y que plasman en sus valores, misiones y visiones de cada una.
Si se conociera el punto en que se encuentran nuestras localidades y nuestras entidades respecto a los ODS, partiríamos de un lugar certero desde el cual comenzar a armar un plan de acción correctamente ceñido a las capacidades con que contamos.
De este modo, las organizaciones sin ánimo de lucro podrían partir de un análisis de los acervos que ponen a disposición para la consecución de los ODS. Algunos ejemplos de ellos son el conocimiento del entorno, la generación de alianzas, trabajar en red, fomentar espacios de reflexión, pensar sus vidas: señalar, apuntar, ir a las fuentes, aportar estilos conciliadores, ser transparentes en sus prácticas asociacionistas; inyectar entusiasmo a lo que hacen y la capacidad de concretar los ODS.
Cabe además destacar que ni el tamaño, ni el radio de influencia de una entidad son excusas para no hacer nada para garantizarnos un planeta más justo y menos degradado.
En definitiva, los Objetivos sobre los que más margen de actuación y sobre los que más pueden influir las diferentes organizaciones sin ánimo de lucro son muy diversos y variados. Estos son algunos ejemplos de lo que pueden llevar a cabo en su camino hacia el cumplimiento de la Agenda global.
Por un lado, para cumplir con el ODS 3 (salud y bienestar) pueden promover el valor humano y del sentimiento de pertenencia entre sus integrantes o empleados y empleadas. En cuanto a la meta 4, referente a una educación de calidad, las asociaciones deben impulsar proyectos educativos y promover la visibilización de los derechos de la infancia en canales sociales como las redes.
Asimismo, en aras del cumplimiento del quinto, Igualdad de Género, se recomienda la visibilización del aporte intangible de las mujeres a la sociedad: autocuidado, trabajo voluntario, labor de cuidados, etc. Mientras que, en la misma línea y para cumplir con el octavo, referente al Trabajo Decente y el Crecimiento económico, se deben promover medidas de igualdad salarial en casos que el trabajo realizado sea el mismo, realizar medidas de conciliación, ejecutar proyectos que impulsen la creación de empleo en ámbitos sostenibles y que promuevan el turismo sostenible, así como incentivar el emprendimiento y asegurarse del trabajo en condiciones dignas para todo el personal. Y, como extensión, deben diseñar y poner en marcha proyectos destinados a promover la inclusión (ODS 10).
Para las asociaciones, la elaboración de un plan de acción puede ser de gran ayuda para impulsar sus actividades de modo sostenible
Por otro lado, pueden diseñar, promover y ejecutar ciudades y comunidades sostenibles a través de proyectos destinados a la movilidad sostenible y el patrimonio cultural, protegiéndolo, conservándolo y mejorando el entorno cultural (ODS 11). Además, deben apoyar la economía circular, la gestión de residuos sostenible y una producción y consumo responsable, promocionándolo a través de blogs o la difusión en redes en cumplimiento del 12. Mientras que para cumplir con la meta 13 (Acción por el clima), se pueden organizar reuniones en línea para minimizar traslados.
Para preservar la vida y ecosistemas terrestres y cumplir con el ODS 15, podrán promover el uso de papel de madera justa y FSC, optimizar el uso del papel y emplear el uso de la firma digital y registro electrónico con el fin de proteger la conservación y mejora del entorno natural.
En el caso de la preservación de la paz, la justicia y las instituciones sólidas en cumplimiento del ODS 16, las asociaciones deben tener modos de organización participativa, trabajar con banca ética y participar en Consejos Locales. Y, por último, en relación con el ODS 17 (alianzas para lograr los objetivos) deben trabajar y participar en redes asociativas y colaborar con entidades de diversa índole.
Para las asociaciones, la elaboración de un plan de acción puede ser de gran ayuda para impulsar sus actividades de modo sostenible.
Por otra parte, las asociaciones locales son fundamentales en el proceso de localización de la Agenda 2030, tanto por su conocimiento de las necesidades locales como por su capacidad para sensibilizar. Son, en definitiva, agentes de cambio necesarios y de gran valor para el logro de los ODS.
Y tu entidad, ¿qué está haciendo por los ODS y qué más puede hacer?
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