La huida de las sudanesas, víctimas de la guerra y de la violencia sexual

La violencia sexual contra mujeres y niñas, perpetrada en total impunidad y con la intención de dominar y humillar a una comunidad entera, es un arma más en el conflicto que asola este país africano desde 2023. Hace algunos meses, Planeta Futuro pudo conversar con Sulaima Ishaq, directora de la Unidad de Lucha contra la Violencia contra la Mujer, afiliada al ministerio de Asuntos Sociales de Sudán. La responsable reconoció que los dos centenares de casos de agresiones que se habían documentado hasta agosto de 2024 eran "la punta del iceberg y quizás solo reflejen un 2% de lo que realmente ocurre” en el conflicto. En algunos casos, las supervivientes de estos ataques buscan refugio en los campos de refugiados al otro lado de la frontera con Chad. En la imagen, una niña en el paso fronterizo de Adré, entre Chad y Sudán, en septiembre de 2024.Abigajla Conway (World Vision)

Un informe publicado en octubre por Misión Internacional Independiente de Investigación para Sudán, creada por la ONU, estimó que los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido, que se enfrentan al ejército sudanés, son responsables de cometer actos de violencia sexual a gran escala en las zonas bajo su control, incluidas violaciones en grupo y secuestro y detención de víctimas en condiciones que equivalen a la esclavitud sexual. Cada semana, miles de mujeres escapan y huyen a los países vecinos. En campos de refugiados como el de Adré, la organización World Vision presta servicios esenciales, como espacios seguros para mujeres y niñas, donde pueden recibir asesoramiento, apoyo jurídico y atención médica. En la fotografía, varias niñas en los Espacios Amigos de la Infancia cerca de Guéréda, Chad en septiembre de 2023.Abigajla Conway (World Vision)

El Alto Comisionado de la ONU para los refugiados (Acnur) alerta de que el número de refugiados sudaneses ha superado los tres millones, una cifra sin precedentes desde que empezó la guerra, el 15 de abril de 2023. De este total, más de 600.000 refugiados sudaneses han llegado a Chad. En total, se estima que 11 millones de personas, casi un 30% de la población, se encuentra desplazada en el país, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). En la imagen, el puente que marca el paso fronterizo de Adré, entre Chad y Sudán, en septiembre de 2024. Abigajla Conway (World Vision)

"Me golpearon brutalmente", dice Samira (nombre ficticio) una sudanesa de 45 años, mientras recuerda la noche en que los soldados asaltaron su casa en la zona de Al Fasher. "Nos atacaron porque yo era empresaria. Importaba coches de Benín, y mi casa fue el primer objetivo. Fui gravemente torturada", agrega. La historia de Samira no es un caso aislado. La propia mujer explica que en regiones como Darfur y Kordofán del Norte, los grupos armados suelen elegir a las mujeres que tienen independencia económica o pertenecen a determinados grupos étnicos. En la imagen, la mujer muestra las secuelas de las agresiones sufridas en su precaria vivienda en el campo de Adré, en Chad, en septiembre de 2023. Abigajla Conway (World Vision)

"Ninguna mujer está a salvo. Si una mujer no ha sufrido ella misma la violencia, al menos ha sido testigo. Las mujeres son el blanco no solo por su identidad étnica, sino también por su papel percibido en la sociedad como madres, hermanas e hijas", afirma Elena Kloppmann, responsable de programas de World Vision en Chad. Muchas de las mujeres que huyeron de Sudán tras sufrir violencia sexual están embarazadas y necesitan atención prenatal urgente al llegar a los campos. En la imagen, una mujer sudanesa en Chad en septiembre de 2023.Abigajla Conway (World Vision)

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) estima que 6,7 millones de personas corren riesgo de sufrir violencia de género en Sudán. En la fotografía, varias mujeres y niños en el paso fronterizo de Adré, entre Chad y Sudán. Abigajla Conway (World Vision)

La respuesta de la comunidad internacional a la crisis de Sudán ha sido lenta y fragmentada. Este conflicto es una de las crisis olvidadas del mundo y una de las que más déficit de financiación humanitaria registra. Las ONG han pedido más recursos para atender las necesidades específicas de las mujeres, especialmente las supervivientes de violencia sexual. Según una investigación de London School of Hygiene and Tropical Medicine, este conflicto ha causado más de 61.000 muertos desde abril de 2023. En la fotografía, un grupo de mujeres y niñas en el paso fronterizo de Adré, entre Chad y Sudán, en septiembre de 2023. Abigajla Conway (World Vision)

Fátima (nombre ficticio), una niña de 16 años refugiada en el campo de Metché en Chad, es de Geneina (Sudán). "Éramos felices, estábamos a salvo", recuerda. Esa paz se vio violentamente interrumpida cuando un grupo de agresores destruyeron su casa, saquearon sus pertenencias y mataron a quienes intentaron defenderse, incluido su padre. Fátima fue agredida cuando el resto de la familia intentaba huir. "Me violaron y quedé embarazada", dice de forma inexpresiva y con una inquietante calma en la voz. "Estoy agradecida de estar aquí, pero aún arrastro el dolor de lo que pasó en Sudán". World Vision apoya a mujeres sudanesas refugiadas que han sufrido violencia de género como Fátima, fotografiada en Chad, en septiembre de 2024.Abigajla Conway (World Vision)

Los campos de refugiados de Chad están sobrepoblados y carecen de recursos suficientes, pero proporcionan al menos una apariencia de seguridad. Mujeres como Samira y niñas como Fátima encuentran aquí cierto alivio, aunque su dolor dista mucho de haber terminado. En un campo de refugiados se batalla cada día por tener alimentos, atención médica y seguridad. En la imagen, un grupo de mujeres sudanesas a 15 kilómetros del campo de Adré, en la frontera entre Chad y Sudán, en septiembre de 2024. Abigajla Conway (World Vision)

En este momento, la posibilidad de negociaciones de paz o de un alto el fuego en Sudán parece remota, ya que los combates por el territorio entre la milicia de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) y el ejército regular se han recrudecido. En la imagen, una mujer sudanesa y su hijo, en el campo de Adré, en septiembre de 2024. Abigajla Conway (World Vision)