Las líderes que desafían la tradición en la comunidad luo de Kenia

La entrevista con Lilian Opiyo se ve constantemente interrumpida por vecinas buscando consejo. Esta mujer, residente en Nyahera, en el condado de Kisumu, al oeste de Kenia, es viuda y madre de tres hijos y ocupa una posición de gran influencia dentro de la comunidad luo. El marido de Opiyo, fallecido en 2023, fue el octavo presidente del Consejo de Ancianos, el órgano decisorio supremo de este grupo étnico en todo el mundo. Y su legado, asegura su viuda, conocida como Nyaboya, perdura a través de ella. “Fue un firme defensor del liderazgo femenino a lo largo de 13 años de mandato”, recuerda.

El Consejo de Ancianos luo, creado en 1961, tiene una enorme trascendencia en esta tribu compuesta por cinco millones de personas, y que constituye la cuarta más grande del país africano, según la Oficina Nacional de Estadística. El consejo, formado por mayores de 45 años, orienta a la comunidad en asuntos sociales, económicos y políticos, al tiempo que defiende las tradiciones culturales. La primera mujer que formó parte de la institución fue Grace Onyango, secretaria, en 1969.

Tradicionalmente, los hombres han ocupado los puestos de liderazgo del consejo, y la participación de las mujeres se limitaba a circunstancias específicas: solo eran admitidas si poseían cualidades excepcionales, como experiencia en curación tradicional, “perspicacia espiritual” o “capacidad para recabar información”. Nyaboya asegura que las cosas han cambiado. “Actualmente, las mujeres participan plenamente en el funcionamiento del consejo y este acepta nuestras opiniones y aportaciones. La mayoría de las veces nuestras decisiones ganan la partida a las suyas [las de los hombres]”, afirma.

El Consejo de Ancianos luo ha nombrado a una mujer líder en cada uno de los cuatro condados (Kisumu, Siaya, Homa Bay y Migori) de la gran región de Nyanza, donde vive la comunidad luo de Kenia. A 116 kilómetros de Kisumu, en Mbita, condado de Migori, Elizabeth Atieno Menya se encarga de los asuntos de la mujer en el Consejo de Ancianos. Desempeña también el cargo de tesorera ejecutiva a nivel nacional, un puesto altamente considerado. Es la segunda mujer que lo ocupa. “En el pasado, según nuestras tradiciones, el lugar de la mujer estaba en la cocina y carecía de voz”, subraya Atieno. “Esto obstaculizaba muchas cosas, ya que teníamos que pasar por nuestros maridos para transmitir información relevante al consejo”, explica.

El Índice Global de Brecha de Género 2023 del Foro Económico Mundial sitúa a Kenia en el puesto 77 de 146 países. En el caso de las mujeres luo, estas se enfrentan, especialmente en áreas rurales, a problemas como la vulneración de su derecho a la herencia —aunque la ley permite a las viudas seguir viviendo en la casa o las tierras familiares, a menudo la tradición dicta que la familia del hombre se quede con sus propiedades— o a prácticas como la “limpia sexual”, por la que una viuda debe mantener relaciones con un pariente del marido fallecido. En ocasiones, también se espera que la viuda se case con un hermano del fallecido.

La poligamia también ha sido históricamente una práctica tradicional entre los luo. Nyandiko Ongadi, presidente del Consejo de Ancianos, declaraba hace poco al periódico keniano The Standard: “Los hombres bendecidos con dinero deberían casarse con al menos siete esposas”. Jotham Ajiki Ond, secretario del consejo, lo explica: “Antes, un hombre con una sola esposa no era respetado en la comunidad, la gente se burlaba de él. Por ejemplo, lo consideraban un hombre hambriento, ya que si la única esposa que tenía se negaba a cocinar, no tenía otra a la que recurrir”. Sin embargo, la narrativa de la poligamia parece estar cambiando. El difunto líder Opiyo Otondi, líder de los ancianos luo de 2010 a 2023, nunca fue polígamo. En el pasado, no se le habría concedido ningún puesto de liderazgo en la comunidad por tener una sola esposa.

Las cualidades de una líder luo

Las principales funciones de las líderes en el Consejo de Ancianos luo son la toma de decisiones, la mediación en casos de conflicto entre vecinos, la representación de las necesidades de las mujeres y la mentoría de las jóvenes. “Nos ocupamos de los asuntos de las mujeres, que incluyen el desarrollo y el liderazgo. Nos esforzamos por atraer a más mujeres a puestos de responsabilidad”, afirma Atieno.

Rose Akinyi Otumba, a cargo del condado de Siaya, reconoce que no es fácil entrar en este organismo de decisiones. “Para que una mujer pueda formar parte del consejo, debe mostrar un carácter en sintonía con nuestra cultura y nuestras tradiciones. Tiene que ser directa, comprometida con la defensa de los asuntos de la comunidad y considerada como una persona integradora. Su relación con su familia y con la sociedad tiene que ser digna de admiración. También debe poseer cualidades de líder”, enumera Otumba.

“El liderazgo femenino en nuestro país está aumentando, lo cual es increíble”, reflexiona Otumba. La Constitución de Kenia de 2010 supuso un punto de inflexión en el equilibrio de poder, al transferir competencias y responsabilidades del Gobierno nacional a los 47 gobernadores de condado. En 2017, tres mujeres hicieron historia al ser elegidas gobernadoras, un número que en 2022 subió a siete, incluida la primera en Kenia Occidental, Gladys Wanga, en el condado de Homa Bay.

“Antes, nuestra cultura y tradición impedían a las mujeres ocupar puestos de liderazgo”, admite James Ayaga, vicepresidente y portavoz del consejo. “El Consejo de Ancianos Luo no permitía que una mujer hablara ante él y las mujeres de aquella época lo evitaban. La educación y el empoderamiento han inspirado a las mujeres, que ahora reclaman su espacio. Como hombres, no lo vemos como una amenaza, sino que aceptamos el cambio. Sus aportaciones están situando a la comunidad en el buen camino, algo que ha faltado durante mucho tiempo”, concluye

Puedes seguir a Planeta Futuro en X, Facebook, Instagram y TikTok y suscribirte aquí a nuestra ‘newsletter’.