Cine y plataformas
Los lectores y las lectoras escriben sobre el descuido de las distribuidoras con las salas, el episodio de acoso escolar en Sevilla, los problemas de las deportistas de élite y el aumento de las bajas laborales

Hace unos días fuimos a ver la última película de Kathryn Bigelow, aprovechando la estupenda promoción Cine Senior. Al buscar las salas donde la exhiben me encontré con que en la capital la proyectan en un único cine situado en un centro comercial del extrarradio de Madrid. Solamente va a estar en la única sala, de unos cien espectadores de capacidad durante 15 días, cuando pasará a la plataforma Netflix. La falta de respeto hacia los espectadores a los que se impide ver cine en su lugar natural y hacia los exhibidores, hurtándoles posibilidad de recaudación y supervivencia, es muy significativo de los tiempos que corren para el cine.
Carlos Herrero Gómez. Madrid
Sola
Una niña, Sandra, de 14 años, sola. Una familia que se siente abandonada por el centro educativo y por unas instituciones que, en teoría, deberían proteger y prevenir. Llamemos a las cosas por su nombre: no es bullying, es violencia. Violencia que hiere, que margina, que silencia, que apaga la luz a quienes apenas comienzan a vivir. Esa violencia que se disfraza de juego, de broma, de exceso de confianza. Que se esconde tras una risa, tras un móvil, tras una pantalla. Que se alimenta del miedo, del silencio y de la indiferencia. Que, con demasiada frecuencia, se disfraza de “conflicto escolar” para aliviar conciencias y suavizar culpas. Pero no hay nada leve en la soledad de una adolescente que se siente invisible ante la mirada de los adultos que debieron ampararla, y de una familia rota, que respira, pero ya está muerta en vida.
Elisa Sánchez Coronado. Toledo
Desigualdad
Como gimnasta retirada, siento orgullo y frustración. Orgullo por los logros del conjunto español, campeón de Europa en 2025 y bronce mundial en Río, que han situado a nuestro país entre la élite. Frustración porque, tras esas medallas, hay un sacrificio invisible: entrenamientos extenuantes, presiones constantes sobre el cuerpo y la alimentación, y un silencio persistente sobre los problemas emocionales que muchas gimnastas enfrentan. Mientras el deporte masculino recibe atención y análisis, el femenino apenas ocupa titulares, salvo cuando gana. La desigualdad también se manifiesta en la falta de cuidado hacia la salud física y mental de las deportistas. Celebramos los oros, pero olvidamos lo que cuestan. Si queremos inspirar a nuevas generaciones, mostremos todo: el talento, la disciplina… y también las renuncias.
Julia Galera. Madrid
Suben las bajas laborales
Parece que las bajas por enfermedad suben y suben. Quien conozca la realidad laboral sabe que en ese absentismo pesa mucho, y cada vez más, las bajas de larga duración, que se alargan a menudo por las insoportables listas de espera. Quien suscribe, desde Castilla y León, va a acumular seis meses de baja por una dolencia común que requiere cirugía (menor ambulatoria). De los seis meses, cuatro y medio se van a ir en esperar consulta de especialista y cirugía. Cuatro meses y medio cobrando de la Seguridad Social. A ver si va a ser que los irresponsables no son los médicos, sino quienes dirigen la Sanidad Pública.
José Luis González Izquierdo. Burgos
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.