Europa como exilio
Con todas sus flaquezas, sus iniquidades, su burocracia y su cinismo elitista, los europeos nunca hemos vivido mejor y más libres que con la UE


Más allá de todas las comparaciones impropias entre nuestro tiempo y los años de entreguerras de hace un siglo, lo que a mí me preocupa es que no encuentro un país donde exiliarme. Por muy desesperada que fuese la situación entonces, siempre había un París, un Londres o un México al que huir, pese a que la muerte de Walter Benjamin en Portbou, atrapado entre el nazismo y el franquismo, parezca desmentirlo. ¿A qué país me exilio si las fauces del monstruo me alcanzan?, le pregunté a Andrea Rizzi cuando publicó su ensayo La era de la revancha. Porque a todos les veo inconvenientes o son demasiado frágiles. Rizzi me respondió que me quede en la Unión Europea, que no hay sitio mejor para un demócrata.
¿Qué me iba a responder un europeísta como él? No es momento de tirar la toalla ni de pensar en fugas. Si nos marchamos antes de tiempo, Europa se quedará en manos de quienes nunca creyeron en la causa común, y la mayor amenaza interior no viene hoy ni de los nacionalistas, ni de la izquierda euroescéptica, ni de la derecha orbaniana y lepenista. El mayor peligro somos nosotros, los europeístas que damos por descontada la UE como un paisaje natural, los que leímos a Tony Judt y a Orlando Figes y pensamos que la integración era algo ineluctable, un destino manifiesto que, a trompicones y con retrocesos, acabaría conformando unos Estados Unidos de Europa.
Quizá las sociedades europeas puedan soportar sus contradicciones y oposiciones internas, y hasta los brexiters más empecinados se arrepienten y añoran tener una burocracia en Bruselas a la que echar la culpa de sus males, pero difícilmente sobrevivirán a la tenaza externa que las aprisiona por el este y por el oeste si los europeístas no nos convencemos ni somos capaces de convencer a los demás de que vivimos en el mejor de los mundos posibles. Con todas sus flaquezas, sus iniquidades, su kafkianidad administrativa y su cinismo elitista, los europeos nunca hemos vivido mejor y más libres que desde que decidimos suprimir las fronteras y ensayar un simulacro de meganación sin sentimientos nacionales.
Este fin de semana se han convocado actos de vindicación europeísta que deberían unir a quienes creemos que solo una Europa más integrada, democrática y representativa puede garantizar y ampliar este espacio de libertad plural que, en su mejor versión, tiene una aspiración de ciudadanía universal. Para que no solo podamos exiliarnos en nuestro propio país, que se llama Europa, sino para que seamos el refugio de quienes comparten los viejos valores republicanos y ya no los encuentran en sus naciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Más información
Archivado En
Últimas noticias
Lotería Nacional: sorteo del sábado 13 de diciembre
Trump ataca, Petro contrataca con diplomacia y más obras
La UE aprueba que los pescadores del Mediterráneo puedan faenar más de 140 días en 2026
Un fin de año convulso (y un Gobierno al límite): Sumar exige una “remodelación profunda” tras los escándalos en el PSOE
Lo más visto
- El jefe de la misión de rescate de María Corina Machado: “Fue una de las operaciones de mayor riesgo en las que he participado”
- Andreu Buenafuente y Silvia Abril no presentarán las campanadas en TVE por la baja médica del cómico
- CC OO denuncia que el gerente de la Jiménez Díaz, del grupo Quirón, ha vinculado sus protestas laborales con sabotajes
- Francia rechaza la detención y entrega de Josu Ternera como reclamaba la Audiencia Nacional
- El PSOE le saca nueve puntos al PP pese a los casos de corrupción y la entrada en prisión de Ábalos y Koldo, según el CIS






























































