Telecinco, Antena 3 y los okupas
Los datos del Ministerio del Interior contradicen las alarmas lanzadas desde algunos programas
Los grandes programas de variedades y supuestamente información de las televisiones privadas generalistas como Telecinco o Antena 3 son máquinas de fomentar miedos y dar soluciones inútiles a problemas inventados. Inciden en asuntos hasta que los convierten en parte del debate público, aunque como problemas sociales o políticos reales sean residuales. Lo hacen para polarizar, porque esa polarización y ciertos contenidos les generan audiencia. No parece importar a Ana Rosa Quintana o a Susanna Griso el efecto que generan.
Uno de los asuntos que más asiduamente tratan desde hace años es el de la okupación. Más allá de que llevan años poniendo sus cámaras a disposición de la propaganda de grupos fascistoides que hacen apología de la violencia disfrazados de empresas antiokupación, hacen creer que el fenómeno es masivo y va en aumento. Con un parque de viviendas que, en 2021, según estimaciones oficiales, rondaba los 26 millones, en 2022 hubo 2.785 juicios por okupación (viviendas abandonadas o no usadas durante años, muchas veces propiedad de bancos) o allanamiento (viviendas usadas, aunque sea esporádicamente). Es decir, el 0,01% del parque de viviendas. Es un fenómeno residual y que va a menos, porque tanto las okupaciones y allanamientos, como los juicios derivados de ellas, disminuyen en los últimos años. Las denuncias por allanamiento (que se ocupe una vivienda en uso) admitidas a trámite judicial fueron 255 en 2022 según los datos del CGPJ. El 0,0009% de las viviendas. Es más fácil que te toque el euromillón.
Marcelino Madrigal, tecnólogo, hizo un ejercicio de análisis que sorprende (es un decir) por la ingente manipulación que se da en esos programas. Madrigal escogió cinco programas: El programa de Ana Rosa Quintana (y su sucesor) y Vamos a ver, de Joaquín Prat y Patricia Pardo en Telecinco; En boca de todos, de Nacho Abad en Cuatro; Espejo Público, de Susanna Griso en Antena 3, y Al rojo vivo, de Antonio García Ferreras, en La Sexta. Los tres primeros son de Mediaset y los dos últimos de Atresmedia. La búsqueda de Madrigal obtiene de las páginas web de esos programas 319 resultados con la palabra “okupas” en los programas de Telecinco; 253, en el de Antena 3; 150, en el de Cuatro, y 9, en el de La Sexta.
Los datos del Ministerio del Interior dicen que el fenómeno de okupaciones y allanamientos aumenta considerablemente en 2012, cuando los bancos empiezan a quedarse con miles de viviendas tras la crisis financiera. Viviendas que quedan vacías y que les cuesta vender. Pero en esos años no hubo tanto ruido con las okupaciones. Entre 2014 y 2017 los datos son estables y rondan las 10.000 okupaciones o allanamientos. Pero esos programas dispararon precisamente las referencias a los “okupas” en 2017, cuando el fenómeno no había aumentado con respecto al año anterior. En 2020, en plena pandemia y con el número de okupaciones y allanamientos casi calcado al de 2019, el Partido Popular, Ciudadanos y Vox empezaron a presionar al Gobierno usando este asunto, justo después de que esos programas arreciaran en sus referencias a los “okupas”.
La última andanada de Antena 3, Telecinco y Cuatro se produce en la primavera de este año. En esos meses previos al verano y a que millones de personas abandonen por unos días o semanas sus hogares, esos medios disparan las referencias a los “okupas”. Casualmente, cuando empresas como Mutua Madrileña, Línea Directa, AXA, El Corte Inglés Seguros y similares empezaron a anunciar sus “seguros antiokupas” para primeras o segundas residencias, algo que supone una evidente mala praxis porque protegerían supuestamente contra los allanamientos, un fenómeno al que la Policía responde en horas con la expulsión de quienes entraron en la vivienda, se tenga seguro o no. Los grandes nombres de la televisión generando miedo sobre un fenómeno cuya probabilidad de que te suceda a ti es de una entre más de 100.000 porque el miedo genera audiencia, aunque haya que hacer publicidad a formaciones escuadristas para ponerle picante.
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