Visibilizar las identidades
Los lectores escriben sobre la LGTBIfobia en el trabajo, los bombardeos contra la ONU en Gaza, el tratamiento de la salud mental y las bajas por maternidad
La identidad es importante en todos los ámbitos. Hacernos visibles es necesario, y más cuando se observa y se palpa el discurso de odio que parte de un sector de la población que, sin pensar mucho lo que dice, da un puñetazo en la mesa y sentencia la vida de tantas personas. En las aulas, la LGTBIfobia es un tema recurrente, diario, normalizado. Oír el grito de “maricón” dos veces al día es poco. Este tipo de detalles en mi lugar de trabajo es algo que me atrapa y me bloquea. Me hace pensar si debo hacer como mis compañeras, que sin problema cuentan anécdotas y dicen “mi marido”. Yo todavía no he dicho “mi mujer”. Siempre me callo por si acaso y me pregunto: “¿Por si acaso qué?”. Me pregunto día y noche qué es más importante: exponer mi vida personal o visibilizar lo necesario. Normalizar y ponerle nombre a mi identidad, porque lo que no se nombra ya sabemos que no existe.
Iuliana S. Apostu. Valencia
Mirar para otro lado
Ya han muerto bajo las bombas israelíes 220 empleados de las Naciones Unidas en estos 11 meses. No es una casualidad. La mera existencia de la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, significa para el Gobierno de Netanyahu la supervivencia de la Palestina que quieren hacer desaparecer y han borrado ya de todos sus mapas. Su sola presencia en Gaza o en Ramala supone que el Estado palestino puede cobrar en el futuro la realidad que ellos le niegan. Porque su objetivo declarado no es otro que suprimir todo vestigio de Palestina para evitar cualquier posibilidad de que sea viable la solución de los dos Estados. Ninguna nación de las que forman la ONU —ni nadie con un mínimo de conciencia— puede desentenderse de la masacre que está sucediendo ante nuestros ojos día a día.
Luis de Luxán Meléndez. Porrúa-Llanes (Asturias)
Una epidemia silenciosa
El otro día, vi el vídeo que se hizo viral en las redes sociales del cantante Bon Jovi mientras ayudaba a una mujer que estaba a punto de suicidarse desde un puente a reconsiderar su decisión y dar una segunda oportunidad a la vida. Este caso no puede parecernos algo aislado; de hecho, tiene que ser el reflejo de una epidemia silenciosa que, desgraciadamente, mata a miles de personas cada año en nuestro país. Tenemos la responsabilidad y el deber de abogar por una mayor protección social de la salud mental.
Aritz Duran Trigos. Madrid
Crianza exprés
Hace poco se acabó mi baja de maternidad y empezaron los malabarismos para rascar unos días más con mi bebé, que no sabe ni aguantarse sentado. Él, que solo se duerme en mis brazos y cuyo único alimento soy yo. Y lo miro tan pequeño y tan necesitado de mí y no entiendo que ningún político lo vea. A él, y a los otros muchos niños y niñas a los que arrancan de nuestros brazos entre lágrimas por las dos partes. ¿Qué hace falta para que importen? ¿Qué es necesario para que importemos?
Helena Muñoz Betanzos. Cartagena
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