_
_
_
_
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Emmanuel Macron: ¿guerra o golpe de efecto?

Frente al vacío de liderazgo europeo, el presidente francés quiso ocupar su espacio en la cumbre que organizaba con la propuesta de envío de tropas. Otra explicación podría ser dar un mensaje al electorado de su país

El presidente francés, Emmanuel Macron, este martes en el Elíseo.
El presidente francés, Emmanuel Macron, este martes en el Elíseo.Gonzalo Fuentes (REUTERS)
Sami Naïr

Este 23 de febrero, al final de la Cumbre de París dedicada a la ayuda a Ucrania, el presidente Emmanuel Macron, contempló la posibilidad de enviar tropas terrestres francesas a Ucrania. Sin embargo, tamaña propuesta no fue oficialmente sometida a debate ni, por tanto, aprobada por los participantes del citado foro. Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Italia, España y Polonia han manifestado claramente su oposición. No es necesario insistir aquí en lo descabellado de esta idea, pero sí conviene preguntarse por las razones que han llevado a Macron a formularla. Es sabido que un enfrentamiento militar con Rusia está fuera de cuestión, como Estados Unidos lo ha reafirmado con el altavoz de Joe Biden en los últimos días. Y entonces, ¿por qué esta huida hacia adelante del presidente francés?

Se podría argumentar que, frente al vacío de liderazgo europeo actual, Macron quería ocupar su espacio en la cumbre que organizaba. Pero, en tal caso, nada ha logrado porque no se secundó su bélica proposición.

Otra explicación podría darse, y está conectada con la situación política interna. En efecto, todo indica que, desde el reciente cambio de Gobierno que daría un “segundo aliento” al mandato presidencial, ya enmarañado con el asunto espinoso de la reforma de las pensiones, sigue siendo protagonista el escepticismo persistente en la población y, aún peor, el deterioro de la política gubernamental debido a la persistente movilización de los agricultores, pese a las concesiones. Su poder —da la impresión— está totalmente desarticulado.

Con todo, quizá la razón que pesa en este desacierto la encontremos a partir de la acusación, el pasado martes 27 de febrero, del nuevo primer ministro, Gabriel Attal, a los diputados del partido de Marine Le Pen de ser los ¡soldados de Putin en Francia! Esta expresión desmedida no es una torpeza; responde a una estrategia mediática para intentar sacar al Gobierno del callejón sin salida en el que se encuentra a cuatro meses de los comicios europeos. Todos los sondeos apuntan, como gran perdedor, al partido de la mayoría presidencial en estas elecciones. La brecha oscila entre 10 y 12 puntos a favor del partido de Marine Le Pen, habida cuenta que sus dirigentes pasan por ser partidarios de la Rusia de Putin. La estrategia de Macron consistiría, pues, en hacer de esta elección un referéndum entre su propia concepción de Europa, democrática y ahora bélica y, frente a ella, quienes no se encuentran en su estela. ¿Cree realmente que al encarnar el rechazo a Rusia puede recuperar votos más allá de su partido? Sería, desde luego, una postura paradójica porque si bien los franceses son, como todos los europeos, solidarios con Ucrania, esa no es una razón suficiente para armarlos en un enfrentamiento militar contra Rusia. Son conscientes del riesgo cierto de un descarrilamiento nuclear cuando se trata de dos potencias que disponen de ese tipo de arsenal. Esta propuesta de Macron es un “golpe de efecto” para desviar la atención. Pero jugar con el fuego es peligroso.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Sami Naïr
Es politólogo, especialista en geopolítica y migraciones. Autor de varios libros en castellano: La inmigración explicada a mi hija (2000), El imperio frente a la diversidad (2005), Y vendrán. Las migraciones en tiempos hostiles (2006), Europa mestiza (2012), Refugiados (2016) y Acompañando a Simone de Beauvoir: Mujeres, hombres, igualdad (2019).
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_