Ione Belarra y el genocidio
Las palabras de la ministra podrían parecer un intento cínico y frívolo de llamar la atención a costa de la tragedia. Por desgracia, esa interpretación caritativa es insuficiente
El problema no es que España tenga a mucha gente en los bares o las redes convencida de que lo haría mejor que el presidente del Gobierno o el seleccionador nacional. Es que a menudo el presidente del Gobierno o el líder de la oposición se comportan como si fueran el tipo del bar o las redes. Lo exigen los ritmos de la comunicación política.
El presidente del Gobierno en funciones ha defendido el reconocimiento de un Estado palestino como “única manera” de resolver el conflicto. Es una propuesta a largo plazo (también ha pedido, como otros líderes, la apertura de un corredor humanitario) que no significa mucho. España tenía más influencia y responsabilidad en el Sáhara occidental, y ya sabemos cómo ha ido la cosa.
Pero las decisiones sobre política exterior entran en sus atribuciones. En cambio, las declaraciones de Ione Belarra, ministra en funciones de Derechos Sociales y Agenda 2030, son menos comprensibles, y su posición resulta francamente siniestra. Tsevan Rabtan ha recopilado los mensajes de la política en X (antes Twitter) acerca del conflicto entre Israel y Hamás: el 7 de octubre, día del ataque terrorista, culpabilizaba a Israel, hablaba de alto el fuego (como si hubiera una operación militar), de escalada (cuando aún no había respuesta), denunciaba las violaciones de los derechos de los palestinos. No tuvo tiempo para las más de 1.000 personas asesinadas y las 200 personas secuestradas. Una española murió asesinada por la organización terrorista, y la ministra escribió: “Mi sentido pésame a la familia y seres queridos de Maya Villalobo. Es urgente que la comunidad internacional se implique y logre una paz duradera en la región que termine con la ocupación y el apartheid al pueblo palestino”. No podía escribir el eslogan en otro tuit; IU y Podemos no posaron en el homenaje a la asesinada en Sevilla. Como otros miembros de Podemos y Sumar, Belarra apoyó el pasado domingo una manifestación convocada por organizaciones que defienden la eliminación del Estado de Israel: Samidoun (cuya prohibición anunció Alemania porque celebraba el terror de Hamás), Al-Yudur / Juventud Palestina (que considera el ataque “autodefensa”), Ruta Revolucionaria Alternativa Palestina y Alkarama — Movimiento de mujeres palestinas. Belarra, que no tiene nada que decir cuando asesinan a ancianos, mujeres y niños por ser judíos, ha acusado a Israel de planear un genocidio y pide a Sánchez que suspenda las relaciones diplomáticas con ese país. Sus palabras podrían parecer un intento cínico y frívolo de llamar la atención a costa de la tragedia. Por desgracia, esa interpretación caritativa es insuficiente. @gascondaniel
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