La tortilla de Tezanos

Ya era hora. José Félix Tezanos ha vuelto de vacaciones. La verdad es que España estaba en un sinvivir. El presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha publicado una encuesta fundamental para el contexto en el que se encuentra el país ―ay, nuestra querida España, esa España nuestra―; si el PSOE tiene insomnio con su ley de amnistía, si El Rubialazo sigue abierto, si Isabel Díaz Ayuso pide a Pedro Sánchez en Madrid —qué es Madrid si no es España— otro adelanto electoral a pocos días de que el PP presente a su candidato a la presidencia de la oposición al Gobierno, y, sobre todo, si en México dicen que hay extraterrestres, lo más normal es que Tezanos, al volver de su merecidísimo descanso, pregunte a los españoles si la tortilla española debe hacerse con cebolla o sin cebolla. Alguno dirá, qué tontería. Pues efectivamente.

La cocina de Tezanos siempre ha sido famosa, pero esto ya es tendencia nacional. Tezanos ha llamado por teléfono a 4.538 patriotas. En teoría, porque España está resquebrajada otra vez y, en fin, ya se sabe. Menos mal que ya falta poco para que gobiernen los nuestros y la rompan de nuevo. El caso es que Tezanos, sibilino, ha empezado así el formulario, que ha tenido un impacto de millones de visualizaciones en Twitter, la red social que ahora se llama X y antes nada, básicamente porque no existía. El jefe del CIS ha preguntado a bote pronto: “¿Cuál cree usted que es el plato español más típico y representativo de la gastronomía española, en primer lugar? ¿Y en segundo?”. El 71% ha soltado que la paella. Bien. Para estar tan divididos, la comida la tenemos clara. En segundo puesto ha quedado la tortilla de patatas, conocida antes como española y ahora de nación de naciones o de Estado. Pero —siempre hay peros en las comidas— un 0,8% de los españoles ha contestado que la principal comida no es la tortilla, tampoco la paella ni el gazpacho ni mucho menos el cocido, sino el besugo a la espalda o al horno. España es impresionante.

Más tarde, Tezanos ha insistido a la muchedumbre en un asunto. A ver, la tortilla patriótica, ¿con cebolla o sin cebolla? Pues tampoco hay dudas. El 70,4% lo tiene clarísimo: con cebolla. El 20,9%, eso sí, ni olerla. ¿Y el 8,7% restante? Efectivamente, sin huevos ni aceite ni patatas. No, hombre; el resto no ha querido mojarse: los peores.

Por si fuera poco, Tezanos ha hecho también un juego con la tortilla y los votos. Quizá esto sea lo más importante de la encuesta, que se vea que los impuestos sirven para algo. Resulta que ha preguntado igualmente por el partido al que usted votó en las pasadas elecciones, además de si le gusta la tortilla con cebolla o sin cebolla. Alguno dirá de nuevo, ya estamos, otra tontería. Pues no. Una vez que se pregunta, hay que seguir. Lo más llamativo es que los votantes de Sumar son los más divididos. A saber los motivos. El 23,6% dice sin cebolla y el 66,6% con. Y los catalanes —ay, los catalanes— resulta que tanto ERC como Junts la quieren con cebolla, pero bien de cebolla. El 82,6% y el 88,5%, respectivamente. Los que más. No queda otra que llorar. Por cierto, el pasado sábado, en el Hay Festival de Segovia, se produjo una deliciosa charla entre Javier Cercas y el periodista Vicente Vallés. Cercas recordó con cierta guasa que una vez durante una presentación le preguntaron: “Javier, ¿de qué hablábamos cuando no hablábamos de Cataluña?”. Pues de la tortilla de patatas, digo yo.