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Tribuna
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El 23-J, la vivienda y el bulo de Ricky Martin

Como en la leyenda urbana sobre el cantante, hay una serie de invenciones sobre el mercado inmobiliario que sirven a la derecha para ocultar los problemas reales de la vivienda

En las elecciones del domingo 23 de julio, el PP y Vox pueden tener mayoría y derribar gran parte de los avances conseguidos. A las mujeres nos recortarán derechos, la vivienda será vista como mercancía, la educación y la salud se venderán al mejor postor. Pero hay un tema en particular que me fascina. ¿Cómo se ha conseguido tergiversar el imaginario y mentir de tal forma que la gente se crea la mentira? Es como el bulo de la mermelada y Ricky Martin, que hay gente que sigue diciendo que su primo lo vio. ¿En serio? Pues pasa lo mismo con la vivienda en diferentes temas. Voy a intentar desgranar algunos y poner datos.

Bulo número 1: “No hay vivienda y por eso los alquileres son caros”. Sólo un 2,5% del parque de viviendas en España es vivienda social, mientras que la media europea es de un 9,3%. Hace unos días salió el informe del INE sobre viviendas vacías en España cifra que sitúa en alrededor de 3,8 millones. Parece inverosímil que haya 38.266 desahucios en el año 2022 (según datos del CGPJ) y no se le dé una alternativa habitacional a las que menos tienen, habiendo tal cantidad de vivienda vacía. Es increíble que más del 83% de las jóvenes no se puedan emancipar, y cuando lo hacen destinan más del 70% de su salario. No se entiende que haya gente sin casa y casas sin gente. ¿No se debería analizar de quién son estas viviendas, localizarlas para destinarlas a alquiler asequible y que no estén incumpliendo su función social? Porque las viviendas, ¿son para vivir o para especular?

Bulo número 2: “La gente no paga su hipoteca o su alquiler porque no quieren”. Nada más lejos de la realidad, pasa justo lo contrario. Antes de dejar de pagar el alquiler, su hipoteca o la luz, las personas dejan de comer, de comprar las medicinas que necesitan, y pasan frío en invierno porque no encienden la calefacción, y calor en verano porque no encienden el ventilador. Con una subida generalizada de los productos de la cesta de la compra, con un precio medio de alquiler mensual de 1.066 euros en una ciudad como Barcelona, si piensas en un salario base de mileuristas está claro que no salen los números. No es que no se quiera pagar: es que no se puede. Por eso es importante regular los precios del alquiler y adecuarlos a la mayoría de los estudios internacionales que coinciden en que no se debe superar el 30% de los ingresos en el alquiler de una casa o en una hipoteca.

Bulo número 3: “Los bancos o fondos buitre no se deben hacer cargo de las familias desahuciadas. Es la Administración la que las debe de realojar”. Error. ¿Recuerdan que en 2008 hubo una crisis sin precedentes originada por la burbuja y la estafa inmobiliaria? Y empezó a salir a la luz la usura bancaria con las tarjetas black, la venta por un euro del Banco Popular al Santander, y los incrementos de sueldos escandalosos e insultantes de los directivos de la mayoría de los bancos, incluida la antigua Bankia, en plena crisis, cuando el paro estaba alrededor del 20% y la gente no tenía ni para comer. ¿Recuerdan que miles de familias que se habían hipotecado fueron desahuciadas de sus casas y les reclamaban una deuda de por vida, mientras el BBVA, el Santander o CaixaBank volvían a sacar dinero de esa vivienda vendiendo a fondos buitre como Blackstone o Cerberus? Pues bien, esto sigue ocurriendo a día de hoy. No solo eso, además de ser responsables de la estafa inmobiliaria, el Gobierno de Rajoy del PP los rescató en 2009 con más de 64.000 millones de euros sin ninguna contraprestación a cambio. Creo que va siendo hora de reclamar y exigir lo que es nuestro. Ya ni entro en que se han montado una nueva estafa bancaria con una telaraña de empresas fantasma que se han generado en los últimos años en torno al mercado de la vivienda, para saltarse las leyes que no les convienen y para no tener que responder ante nadie. Si nadie te conoce, no pueden contactar contigo. Me refiero a Cerberus, Promontoria, Enirod Propierties 2021 SL, Coral Homes, etc.

Bulo número 4: la okupación, la joya de la corona. Sí, ese fenómeno que todo el mundo ha vivido en sus propias carnes o conoce a alguien que ha bajado a comprar el pan y le han ocupado la vivienda. Los yonkis y delincuentes que no pagan ni la luz y lo dejan todo sucio y viven a cuerpo de rey. Pues bien, ¡otro bulo infundado! La ocupación existe, claro que sí. Es el resultado de no tener leyes garantistas y considerar la vivienda como un mero bien para especular. La ocupación apenas afecta al 0,07% de viviendas y en el 98% de los casos se ocupa vivienda vacía de bancos y fondos de inversión, es decir, que no se ocupa primera vivienda y menos de particulares. Además, el 64% de las personas que ocupan son mujeres trabajadoras con hijas, la consecuencia directa de no poder acceder a una vivienda de alquiler por los precios desorbitados, por lo que es su única vía para no vivir en la calle. Igualmente, la inseguridad y la insalubridad en la que se vive, muchas veces es notable: aparte del riesgo de ser desahuciada, que genera efectos en la salud, tanto física como mental, está el hecho de que en muchos casos no se dispone de luz o agua. ¿No es mejor hacer frente a los desahucios obligando a los bancos a hacer alquileres sociales y así evitar la ocupación? ¿No sería más útil garantizar el derecho a la vivienda a quienes se les niega?

Estos bulos y otros más son creados por el PP y Vox. Lejos de dar respuesta a la emergencia habitacional y a las decenas de problemas de no tener vivienda asequible, se dedican a generar miedo, inseguridad y odio hacia las que menos tienen. Crean esta lucha del último contra el penúltimo, así logran que en vez de unirnos e ir juntas a conquistar nuevos derechos, tengamos que vigilar que no nos quiten los que ya tenemos. El 23 de julio ve a votar sin miedo, con las ideas claras y por ti, porque sí se pueden cambiar las cosas. Y, en la medida de lo posible, acércate y participa en alguna entidad o movimiento social de tu ciudad (si es en la PAH yo estaré muy feliz, que siempre nos faltan manos) para conseguir cambiar la situación que no te gusta, porque sola es muy difícil, pero juntas es posible.

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