Saber quién es quién

No soy entusiasta de las patrias, banderas y orgullos de nacionalidades, razas u otras lindezas que algunos usan muy frecuentemente. Me indigna que algunos estén siempre con la patria en la boca y con las banderas hasta en la ropa interior. La patria, para mí, son las gentes, los que la levantan con su trabajo y su esfuerzo, los que la hacen crecer y bregan toda su vida para conseguir una vida mejor para todos. Los otros, los que mienten, los que conspiran para dirigir el pensamiento de los no informados, los que niegan la verdad, los corruptos, los que no aplican la ley si no es de la forma que conviene a los que los han aupado, me resultan ajenos por completo. Me atengo a los hechos: una reforma laboral elogiada por todos, una subida del salario mínimo y una actualización de las pensiones han sido rechazadas por las derechas de este país. Un ejemplo, muy significativo es la “bendición” que Feijóo ha hecho, ahora, de la reforma laboral. Corren tiempos en los que conviene mucho abrir ojos y oídos y saber muy bien quién es quién.

Ángel Villegas Bravo. Madrid

Obligación y honradez

Este viernes terminó el plazo para la presentación del IRPF sobre los ingresos de 2022. La obligación de los ciudadanos que tributan en España queda cumplida; si alguno, con obligación, no lo ha hecho, será perseguido por la Agencia Tributaria. Por otro lado, con el mes de julio, llegarán las anticipadas elecciones generales; aquí no hay obligación por parte de los ciudadanos en su participación. La honradez, en este caso, pasaría a las personas del ámbito político que se presentan, para dirigir el destino equitativo de los impuestos recaudados. Esperemos que no se vayan de rositas los embaucadores y mentirosos que delinquen con la generosa partida de los mismos. Por supuesto que no son mayoría, pero sí son, los que están en la cúspide de la gran pirámide.

Jesús Sánchez Ajofrín Reverte. Albacete

Guardiola y Vox

El acuerdo entre María Guardiola y Vox me ha dolido, sobre todo, porque la creí. Es más, sigo convencida de que cuando la política pronunció “No puedo dejar entrar en el Gobierno a los que niegan la violencia machista” lo pensaba de verdad. Habló desde el corazón. Y eso lo hace mucho más grave. No es alguien que considera que esto del feminismo es una exageración, que no celebra el Orgullo porque es heterosexual o que defiende que los inmigrantes vienen a robar. En absoluto. Ella es consciente del peligro que supone la ultraderecha, del precio de su investidura, de que ha vendido su alma al diablo. Pero lo ha valorado y ha concluido que le merece la pena. Aunque le duela. Pero más me duele a mí.

Sara Alonso. Cáceres

Eliminar ministerios

Me aterra que haya mayor preocupación por el desarrollo de la IA que por el retroceso cultural y social. ¿Cómo es posible que exista quien dude la importancia del Ministerio de Cultura? Parece que nadie recuerda la historia de este país y es fácil de olvidar que las mayores épocas de retroceso han coincidido con la censura de la cultura. Sin ella, renunciamos a la razón y nos convertimos súbditos con falsa sensación de libertad. Dejemos de preocuparnos tanto por el desarrollo tecnológico y pongamos la mira en la involución social.

Ángela López Dorta. Santa Cruz de Tenerife