Las rebajas de Ayuso
Los lectores escriben sobre las políticas de la presidenta de la Comunidad de Madrid, los mítines de la campaña electoral, la precariedad de los profesores universitarios y el racismo
A pocos días de las elecciones a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso no cede en su soflama de improperios tales como el negacionismo del cambio climático y la tan cacareada bajada de impuestos en la comunidad que beneficia a los que más tienen, en detrimento de los pilares básicos como son la sanidad y la educación. Sigue erigiéndose como salvadora de la patria, no ya de Madrid, con su recurrencia a ETA, organización terrorista desaparecida hace 11 años, y la ilegalización de Bildu, partido con el que se estará más o menos en consonancia, pero que cumple con las reglas legales establecidas para los partidos políticos, y que va en la peligrosa línea, cercana a Vox, de perseguir al diferente, bien por su color, sexo, ideología o procedencia. Pues, no, soy madrileño y me resisto a tragar con todo eso. Díaz Ayuso, con su política, claro que rebaja, pero el clima de una convivencia más cordial y de auténtico bienestar social para los madrileños.
Francisco José Eguibar Padrón. Madrid
Campaña electoral
Pronto acabará esta campaña electoral, no olvidemos que es para elecciones locales y autonómicas, pero como viene ocurriendo desde hace mucho tiempo, la presencia en mítines, actos, entrevistas... está copada solo por los líderes nacionales de los partidos y sus cabezas de lista. Se elegirán candidatos que están en la posición quinta o novena que pueden ser consejeros o concejales, que nos gobernarán. Y ningún elector les pone cara.
Isidro Carmona. Madrid
Profesores a tiempo parcial
Soy profesora a tiempo parcial en la Universidad, para mí es un regalo poder ir a dar clases, la transferencia de conocimiento es una de las tareas más gratificantes que puede tener un profesional cuando su carrera, en el ámbito no universitario, ya tiene una trayectoria considerable. Yo aporto al alumnado mi experiencia, pero ellos me devuelven su visión fresca. Por otro lado, cuando veo la remuneración por hora que percibo, aproximadamente 11 euros, me entra una tristeza infinita. Esta tristeza no es por mí, creo que yo iría gratis, pero ¿qué mensaje estamos dando a la sociedad si damos estas remuneraciones a personal que está formando a las futuras generaciones? Ahora que están intentando estabilizar profesorado porque el grado de temporalidad es de juzgado de guardia, creo que tendrían que considerar el tipo de profesionales que pueden atraer con estas retribuciones: solo personas que sencillamente van, porque irían en cualquier caso.
Marga Torre. Barcelona
Hechos y palabras contra el racismo
Más que preguntarnos si España es racista, deberíamos indagar cómo las instituciones actúan contra el racismo. ¿La legislación actual es suficiente? ¿Se aplica con rigor? ¿Hay políticas públicas para combatirla? ¿Cuán efectivos son los protocolos antirracismo en el fútbol español? Actuar con tibieza, culpar al agredido y ser permisibles con comportamientos deleznables es lanzar un mensaje de tolerancia al racismo, por lo que este sigue expandiendo sus raíces. Son los hechos, no las palabras, los que proyectan una imagen de España a su propia sociedad y al mundo.
Emanuela Cardoso. Rivas Vaciamadrid
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