Regresa la izquierda a Ecuador

Los resultados de las elecciones municipales celebradas el pasado domingo en Ecuador confirman un nuevo empuje para el movimiento que impulsó el expresidente Rafael Correa. Es todavía hoy un jugador clave de la política ecuatoriana, y en realidad nunca dejó de serlo. El partido Revolución Ciudadana se impuso en Quito y en Guayaquil, además de retomar el control de otras alcaldías y provincias. Correa reside en Bélgica, donde obtuvo asilo, pero supervisó la recta final de la campaña desde México. El exmandatario abandonó su país a principios de 2018 en medio de un aluvión de acusaciones y procesos judiciales y fue condenado a ocho años de cárcel por cohecho, una decisión que considera una muestra de persecución.

Al margen de las aspiraciones políticas de uno de los líderes de la llamada marea rosada que inundó América Latina hace dos décadas, los comicios locales han demostrado que la izquierda puede recuperar el poder en el país andino ante un descontento creciente de la población y la percepción de abandono. Cuando Correa pasó el testigo a Lenín Moreno, lo hizo con la convicción de que este continuaría su legado. Sucedió lo contrario, y se consumó una ruptura. En las elecciones presidenciales de 2021 ganó la derecha, aunque el Gobierno de Guillermo Lasso ha salido debilitado de esta última cita con las urnas. Y es aquí donde se abre una ventana de oportunidad para la oposición.

Ecuador atraviesa la crisis más grave de seguridad que se recuerda en el país, fruto de la incursión de los carteles mexicanos. Ciudades importantes como Guayaquil, la más azotada por el crimen organizado y la violencia común, han abandonado la confianza política y electoral en las fuerzas conservadoras y han girado hacia el partido de Correa. El presidente Lasso había tratado de ganar algo de aire con un referéndum sobre cuestiones claves del país, aunque finalmente sufrió un duro revés en él. Consciente de su derrota, y con el empuje del correísmo renovado, el mandatario llamó a los líderes políticos a construir un gran acuerdo nacional. A dos años de las presidenciales, el viento vuelve a soplar a favor de Correa y comienza ahora una larga campaña electoral en la que uno de los actores de la izquierda latinoamericana de las últimas décadas promete seguir dando batalla.