Una campaña imprescindible

Voy a empezar aireando un hábito adquirido en mi niñez: soy un asiduo de las bibliotecas públicas. He vivido, por motivos laborales, en diversas ciudades de distintas comunidades autónomas, y una de las primeras cosas que hacía al llegar era sacarme el carné de lector. Entro en las dos bibliotecas que hay en mi ciudad todos los días del año en los que están abiertas y llevo sacados en préstamo un número elevado de libros y he solicitado con desideratas otro tanto. Ahora, en tiempo de vacaciones, observo con atención que otras personas las visitan y entre los más numerosos se encuentran los niños, que suelen ir acompañados por sus madres. Ya no para este verano, evidentemente, pero sería deseable que la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura se planteara llevar a cabo una campaña de publicidad no solo en los medios de comunicación para incentivar la costumbre de leer entre los más pequeños. Es algo que se hace imprescindible.

Miguel Terrés Hernández. Orihuela (Alicante)

El PP y las víctimas

No escuché la réplica de Cuca Gamarra al presidente del Gobierno, oírla me sube la tensión, pero sí he oído algún extracto en las noticias. Estuve con mi hijo en las manifestaciones pidiendo la libertad de Miguel Ángel Blanco, sentí con dolor y rabia los asesinatos de ETA, he votado y votaré a la izquierda, mi abuelo fue fusilado el 13 de julio de 1940 por defender el Gobierno constitucional sin delitos de sangre como consta en su sentencia de muerte. Para mi madre, hubiera sido de gran consuelo que los miembros del PP, alguna vez, hubieran manifestado su pesar por las víctimas del golpe de Estado.

Pepa Soler Tormo. Valencia

Llamadas invasivas

A pesar de estar apuntada en la lista Robinson no dejo de recibir llamadas de comerciales de diferentes empresas. He estado ingresada en el hospital y a pesar de mis súplicas para que dejaran de llamarme, continuaron con insistencia. No hago más que bloquear números. Hay días que mi teléfono registra hasta 100 llamadas bloqueadas. Tampoco es una opción tener en silencio el teléfono todo el día, ya que espero llamadas necesarias. ¿Cómo se puede acabar con esta invasión? ¿Existe la posibilidad de demandar a estas empresas que llaman sin piedad a los usuarios? ¿Es legal que llamen así? ¿Acaso hay solución a este problema?

Mónica Ramírez Pastore. Cerdanyola del Vallès (Barcelona)

Y de repente, todo funciona

Envueltos en un bucle profesional, familiar y lúdico, todo se para el martes a las 5:30 horas. Una llamada en el móvil indica lo peor: “Tu madre ha fallecido en casa”. Y se inicia un proceso con dolor y desasosiego. Permanentemente instalados en una cultura de quejas y ruidos mediáticos, tenemos que cambiar esta tendencia y empezar a decir que todo el proceso ha funcionado a la perfección. La sanidad pública responde y el protocolo en el tanatorio es empático y profesional. Ni un pero. A Inés, mi madre, que llegó a Barcelona hace 60 años, le hubiese gustado observar que los esfuerzos de toda una vida levantando una familia han tenido un final acorde a su calidad como persona: rozando la perfección.

Pablo Segura. Barcelona