Las lenguas unen

Al leer que hay acuerdo en Cataluña para sortear la sentencia del 25% en castellano recuerdo que en 1978, con motivo de la celebración del Milenario de la Lengua Castellana, se celebró un concurso de declamación en mi colegio, en el que participé con un poema de Rosalía de Castro: Adiós ríos, adiós fontes. Ese día se declamaron poemas de Góngora, Julio Cortázar y muchos otros. Si me dieron el premio (un vale de 1000 pesetas para libros) no fue por mi arte, sino por la excepcional musicalidad del poema y la profunda nostalgia que desprende. Fue muy especial celebrar el Milenario de la Lengua Castellana recitando un poema en gallego en un colegio de Madrid. Ese día aprendí que las lenguas unen, no separan; igualan, no establecen diferencias; y entendí que esas lenguas son también mías. Eso era el espíritu de la tan denostada Transición. No entiendo cómo en 1978 se nos transmitían esos valores y actualmente algunos políticos utilizan las lenguas para separarnos, para hacernos sentir diferentes, para excluir a los que les cuestionan.

J. Alberto San Román. Valladolid

Herida de muerte

La sanidad pública está herida de muerte. No sé si será la falta de una partida económica en condiciones o de recursos. Pero hoy, en nuestro país, o te estás muriendo o solo pondrán parches a tus dolencias. Mi hijo de 13 años empezó con dolores abdominales en 2020 y desde entonces ha sido una procesión de médicos y salas de urgencias. El diagnóstico para mi hijo es analgesia para el dolor. Algo se debe estar haciendo mal cuando tengo que decirle a mi hijo que lo siento mucho, pero que debe aprender a vivir con el dolor.

Gemma García. Sant Andreu de la Barca (Barcelona)

Giro sobre el Sáhara

Comienza el goteo de noticias con apariencia de beneficio para España y sus habitantes: seguridad en la frontera, apertura en Ceuta y Melilla, reanudación del transporte marítimo... Quedan las secuelas de costes éticos en justicia e institucionales. El giro a contramano de Pedro Sánchez, abandonando al pueblo saharaui tras decenios apoyando a la ONU y su referéndum es una segunda traición, como dicen los saharauis. Desde el minuto uno de aquella resolución, Marruecos jugó a lo contrario y venció. Las medidas para reanudar la relación con el vencedor, en su mayoría, son facturas en especie, pagadas a un régimen ocupante que no respeta los derechos humanos y juega la partida con otras reglas. Ese coste nos perseguirá como doble fantasma. Fueron saharauis españoles. Fuimos ellos.

José Rivas Sánchez. Almería

Descubridor de que la vida es bella

Tengo una gran sensación de mentira personal. Me he creado la imagen de un noventañero descubridor de que la vida es bella. Y lo que he descubierto es menos de la punta del iceberg. He dejado mucha belleza sin detectar. Estoy sordo para la música y soy un tarugo para bailar... Lo que he sentido como bello es sólo una partecita del total. He dejado quizás los mejores aspectos por descubrir. No vi lo bello en el amor a mi mujer o a mis prójimos, junto a otras muchas cegueras. No sé cómo me atreví a presentarme como descubridor de belleza. Pero ahora, desde luego, me voy a dedicar a seguir buscándola con más tesón.

Pablo Osés Azcona. Fuengirola (Málaga)