_
_
_
_
columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

La historia son malas noticias

No hicimos ni haremos lo bastante para ayudar a los ucranios, y es probable que olvidemos que defenderlos es defendernos a nosotros mismos

Guerra Ucrania Rusia
Edificio atacado en la madrugada del viernes en Kiev.Luis de Vega
Daniel Gascón

La mayoría de las veces, la palabra histórico quiere decir lo contrario de lo que significa: designa un acontecimiento de interés momentáneo, básicamente deportivo. Cuando algo es histórico de verdad suele ser mala noticia. Lo es la invasión rusa de Ucrania, el ataque de una cleptocracia imperialista a una democracia.

Desde hace años, numerosos analistas advertían de las intenciones de Vladímir Putin. “Cuando veo el Kremlin, no pienso que es una preciosa arquitectura renacentista de maestros italianos, sino que es el centro del mal en el mundo, donde todo el tiempo, día y noche, se generan planes acerca de cómo se puede reducir mi libertad”, dice el escritor ucranio Yuri Andrujovich. 14.000 personas han muerto desde 2014 en enfrentamientos entre el ejército ucranio y prorrusos apoyados por Moscú. Se decía que las voces de alarma exageraban. Los servicios de inteligencia han acertado esta vez. Pero, incluso con 190.000 soldados rusos movilizados, costaba creer que la invasión fuera a producirse.

Tyler Cowen ha escrito que la invasión prueba la importancia de las ideas. El patrón es clásico: se aplasta a otro país con una excusa falsificada, la lengua y la etnia se emplean para justificar el crimen, que obedece a una visión cargada de paranoia y nostalgia imperial (por mucho que se explique, siempre tendrá defensores que dirán que todo es culpa de Occidente.)

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Algunos proponen limitar la soberanía ucrania para generar tranquilidad: según ellos, los ciudadanos deben entender que si tienen la mala suerte de vivir cerca de dictaduras agresivas han de renunciar a sus derechos. Algunos gobiernos afirmaban que era precipitado excluir a Rusia del sistema Swift, mientras las tropas de Putin entraban en Kiev, y Europa pedía más gas a Rusia. La invasión indica que ha habido decisiones de política energética y de defensa equivocadas: esos errores ahora impulsan racionalizaciones para aceptar la ley del más fuerte. Para Edward Luce, la invasión permitirá saber si las democracias son capaces de tomar decisiones difíciles —sacar de nuestros sistemas políticos el dinero y la influencia rusa, como recomienda Anne Applebaum; más energía nuclear; más gasto en defensa—, o si hay demasiados vínculos con la cleptocracia —o aversión de la opinión pública a los costes— para lograrlo. No hicimos ni haremos lo bastante para ayudar a los ucranios, y es probable que olvidemos que defenderlos es defendernos a nosotros mismos. @gascondaniel

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Daniel Gascón
Daniel Gascón (Zaragoza, 1981) estudió Filología Inglesa y Filología Hispánica. Es editor responsable de Letras Libres España. Ha publicado el ensayo 'El golpe posmoderno' (Debate) y las novelas 'Un hipster en la España vacía' y 'La muerte del hipster' (Literatura Random House).

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_