Orgullosamente representados por los políticos

Se habla mucho del lenguaje y las formas que se utilizan en el Congreso de los Diputados. Los dirigentes políticos que nos representan lo hacen al pie de la letra, ya que son la voz de la calle, el fiel reflejo de la mediocridad que somos los ciudadanos. En la Cámara Baja se debaten, tratan y discuten las cuestiones del mismo modo que se hace fuera de allí. Desde hace mucho tiempo observo que nos comportamos de un modo poco respetuoso hacia los demás, que andamos crispados todo el tiempo, que tan sólo buscamos nuestro propio beneficio, que somos poco elegantes en nuestra manera de desenvolvernos, con anhelos infantiles, que el nivel intelectual es de pena... justo lo que veo en la política. En la ceremonia de la jura de los Diputados pudimos ver la falta de respeto hacia la institución, cuando muchos de sus miembros se comprometieron con las obligaciones de su cargo de un modo irreverente. Sin duda, debemos sentirnos orgullosos de nuestros políticos, ya que son una copia exacta de nosotros mismos.

Inma Miravet Campos. Valencia

Igualdad de boquilla

Las federaciones española y catalana de baloncesto proclaman que promueven la igualdad de género. Sin embargo, la realidad es que un árbitro cobra casi el doble por pitar un partido masculino que uno femenino. Y yo me pregunto: qué diferencia hay en pitar un partido de jugadores o jugadoras de baloncesto. ¿No es el mismo deporte? ¿No duran los mismos minutos, con el mismo número de jugadores y las mismas reglas? Federaciones, si no pensáis hacer un esfuerzo para promover la igualdad, al menos no os pongáis la medallita.

Núria Varas Paneque. Barcelona

Pobreza ‘cool’

Se acerca otro periodo vacacional y consumista, así que es hora de que determinados medios desempolven la retahíla de términos anglosajones que tratan de camuflar lo evidente. Hablo de dumpster dive, doer, nesting... Un vocabulario diseñado para normalizar, o romantizar, la miseria. En España, con una de las tasas de desempleo juvenil más altas de la Unión Europea, es imprescindible que la población tome conciencia de la anormalidad de esta situación, y para ello es necesaria la complicidad de los medios de comunicación. Evitar los eufemismos es un paso importante en la visibilización de esta problemática.

Óscar Urbón. Zaragoza

Elogio de los embalses

Rara vez los responsables políticos y la propia sociedad reconocen que, de no haber presas que laminaran las avenidas de inundación (y que en periodos de estiaje aseguraran unos mínimos caudales ecológicos), los daños de episodios de crecidas de caudal como los vistos ahora en el río Ebro serían exponencialmente más cuantiosos en términos económicos y medioambientales. En nuestro país las presas tienen mala prensa. No es justo. Y con más razón ahora que el cambio climático ha venido para quedarse: reconozcamos que los embalses contribuyen a luchar contra fenómenos extremos cada vez más recurrentes.

Javier Muñoz Álvarez. Valladolid