Opinar de todo

En los últimos tiempos hemos asistido a una serie de catástrofes relacionadas con disciplinas de estudio como la virología, epidemiología, meteorología o sismología, por poner algunos ejemplos, que son ejercidas por profesionales que utilizan un lenguaje bastante técnico. Sin embargo, existe un sentimiento generalizado entre la población de querer opinar sobre esos desastres, aunque no se sea experto, sentando cátedra con el uso de términos y expresiones de manera desafortunada. Quiero dejar claro que cualquier persona tiene pleno derecho a opinar sobre lo que considere oportuno, aunque no sea especialista en la materia. Faltaría más. Pero una cosa es opinar y otra bien distinta creer que se sabe de todo y pretender situarse al nivel de los profesionales, ya que se corre el riesgo de hablar por boca de ganso. Zapatero, a tus zapatos.

Javier Cordero Ruiz. Madrid

El espacio como destino turístico

Recientemente SpaceX llevo a cabo una expedición por el espacio sin astronautas profesionales. Esto da que pensar sobre la visión que tendremos del cosmos en un futuro no muy lejano, ya que los viajes al espacio, que hoy en día son vistos como eventos excepcionales, tal vez pasen a ser parte del ocio cotidiano. Quién sabe, quizás la serenidad de Júpiter eclipse al calor del Caribe como anhelado viaje de desconexión.

Javier Valdés. Madrid

Para avanzar como sociedad

Si queremos avanzar como sociedad, debemos respetar para que nos respeten, porque de no ser así entramos en el juego de aquellos que diferencian, discriminan y señalan. Partiendo del respeto, de la educación, podemos llegar a una convivencia entre las diferentes maneras de afrontar nuestras vidas. Cada individuo está en su derecho de elegir su camino y cómo lo quiere andar. Nadie puede pretender moldear una sociedad a su antojo, porque lo primero que debería importar son las personas, tengan el credo que tengan. Solo así, tendremos una sociedad libre, respetuosa y responsable.

Fernando Marcén Letosa. Leciñena (Zaragoza)

Cuando vienen mal dadas

Atentados, pandemia, grandes nevadas, incendios, inundaciones, volcanes en erupción... O lo que es lo mismo: sanitarios, policías, bomberos, guardia civil y todo el engranaje de servicios públicos. Todos funcionarios. Pues sí, yo quiero pagar impuestos, que no me hablen de bajarlos.

Susana Alonso. Madrid

El exilio de un rey

Enric González escribe que Don Juan Carlos de Borbón está en el exilio. En el diccionario de la Real Academia Española encontramos que se puede estar en el exilio de dos maneras: por voluntad propia o por haber sido expulsado. Si es por voluntad propia, la apostilla “otro Borbón en el exilio” no tiene sentido. Si lo ha hecho por motivos políticos, ¿cuáles son? Si ha sido expulsado, ¿por quién y por qué? El artículo 19 de la Constitución española prohíbe este hecho. Me temo que este exilio sea un exilio de protección (y no del Estado español).

Eulogio Serna Badia. Albacete

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